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Cómo crecer Aeonium

Cómo crecer Aeonium

Aeonium es un género de plantas suculentas de la familia Crassulaceae, moderadamente rústicas; estas son especies que se originan en las Islas Canarias y África pero que de hecho se han naturalizado sobre todo en las zonas costeras de muchas partes del sur de Italia.
En esta tarjeta veremos cómo cultivar Aeonium siguiendo las precauciones más adecuadas para el buen crecimiento de estas plantas.
Entre las principales especies cultivadas recordamos:
– Aeonium arboreum: su tallo ramificado puede alcanzar hasta un metro de altura, sus rosetas largas tienen hojas verdes espatuladas y las flores son racimos largos (racimos) de color amarillo dorado;
– Aeonium decorum o A. cooperii – tiene la forma de un arbusto muy ramificado con una roseta al final de cada rama con hojas que adquieren un color bronce en el sol, sus flores son blancas con rayas rosadas;
– Aeonium haworthii: tiene la forma de un arbusto con ramas leñosas que terminan en rosetones compuestos por hojas verdes que adquieren un color rojizo en la parte superior, sus flores son de color amarillo pálido;
– Aeonium tabulaeforme: una planta enana que tiene rosetas grandes con hojas que encajan entre sí. En la naturaleza crece principalmente en las rocas, sus flores son amarillas.
En general, para el cultivo de estas plantas es necesario preparar un sustrato o suelo muy drenante compuesto de tierra fertilizada y arena.
Este sustrato ligero con alta capacidad de drenaje puede ser fertilizado de febrero a mayo, en correspondencia con la floración; si se cultiva en una maceta, un fertilizante adecuado se puede diluir en agua e irrigar con esta solución cada dos semanas; Si, por otro lado, el cultivo se realiza en campo abierto, es recomendable agregar materia orgánica bien humidificada, como estiércol o humus de lombriz, cada primavera, al final del invierno.
Son plantas que también aman las áreas soleadas que permiten un crecimiento compacto y una buena coloración de las hojas que se agrupan en forma de roseta.

De hecho, el sol directo también influye positivamente en la coloración de las hojas, exaltando el efecto de los pigmentos rosa o violeta. Se pueden cultivar tanto en macetas como en exterior. Si se plantan al aire libre, directamente en el suelo, debe elegir un área donde el exceso de agua, proveniente del riego pero también de los eventos meteorológicos, pueda drenar de inmediato. Sin embargo, las irrigaciones deben llevarse a cabo cada 10-15 días, pero solo cuando el suelo está perfectamente seco.
Si bien los Aeoniums son plantas que se originan en climas cálidos, también soportan períodos de temperaturas frías siempre y cuando nunca caigan por debajo de 0 °. Cuando se cultivan en el suelo, es bueno prepararse, especialmente en climas más fríos y en caso de heladas de mantillo, posiblemente de naturaleza vegetal (hojas o paja).
Para plantas cultivadas en macetas, recuerde replantar si es necesario en macetas ligeramente más grandes que la anterior, para dar paso a la planta para que crezca en altura y anchura.
En cuanto a la propagación, recordamos que el Aeonium, como muchos otros Crassulaceae, se multiplica a través de recortes.
Para ello puedes comenzar desde la roseta apical o desde una sola hoja, prestando atención a separarla manteniendo toda su base. La parte cortada se puede dejar enraizar solo cuando está seca. El corte es aconsejable, especialmente en el caso de los arbustos que comienzan a ser demasiado leñosos y sucios.
Los periodos óptimos para esta intervención son primavera y otoño.
También es posible la propagación por semilla; en este caso, se debe tener cuidado de mantener el suelo húmedo durante todo el primer año de vida de la planta.
Desde el punto de vista sanitario, son plantas muy resistentes, siempre y cuando no terminen en podredumbre debido a un mal drenaje del sustrato o a excesos de riego.




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