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Ectoína

Ectoína

La ectoína es una molécula orgánica con fórmula química: C6N2O2H10.
La ectoína es una sustancia que se encuentra en la naturaleza y es conocida por sus propiedades protectoras contra el estrés ambiental, como el secado, las altas o bajas temperaturas, la radiación UV y otras formas de estrés. Esta molécula fue aislada por primera vez de bacterias halófilas, organismos capaces de sobrevivir en condiciones ambientales extremas.
La ectoína se encuentra en altas concentraciones en microorganismos halófilos y se identificó por primera vez en el microorganismo Ectothiorhodospira halochloris, pero desde entonces se ha encontrado en una amplia gama de bacterias Gram negativas y Gram positivas.
Entre las especies de bacterias en las que se ha encontrado ectoína informamos:
– ropa de cama Brevibacterium;
– Halomonas elongata;
– Marinococcus halófilo;
– Pseudomonas stutzeri;
– Halomonas titanicae;
– Halorhodospira halophila;
– Halomonas ventosae;
La ectoína ha sido estudiada por su potencial uso en productos cosméticos y farmacéuticos, ya que se cree que ayuda a proteger las células de la deshidratación y el daño causado por factores ambientales agresivos. Por ejemplo, se ha utilizado en cremas hidratantes, lociones solares y otros productos para el cuidado de la piel.
El interés por la ectoína deriva de su capacidad para actuar como agente protector de las células, ayudando a preservar su integridad en condiciones ambientales difíciles. Sin embargo, siempre es importante realizar más investigaciones científicas para confirmar y profundizar la comprensión de sus efectos y posibles aplicaciones.
Esta sustancia actúa sobre la epidermis humana protegiendo a las células de Langerhans de la radiación solar. De hecho, se utiliza como ingrediente en protectores solares.
La ectoína se sintetiza en tres reacciones enzimáticas posteriores a partir del β-semialdehído aspártico. Los genes implicados en la biosíntesis se denominan ectA, ectB y ectC, y codifican las enzimas acetiltransferasa del ácido L-2,4-diaminobutírico, transaminasa del ácido L-2,4-diaminobutírico y L-ectoína sintasa, respectivamente.

Advertencia: La información proporcionada no es un consejo médico y puede no ser precisa. Los contenidos tienen únicamente fines ilustrativos y no reemplazan el consejo médico.



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