Un mundo ecosostenible
Glosario Ecológico

Fototropismo

Fototropismo

Con el término fototropismo, en botánica, nos referimos a la reacción de los órganos de una planta, por crecimiento o por posición, a la dirección de la luz.
El término fototropismo proviene del griego phós, luz y trépestai, moverse.
El fenómeno del fototropismo fue descrito por primera vez en 1864 por Julius Sachs, quien también descubrió la respuesta fototáctica.
Julius Sachs expuso las plantas a diferentes luces y vio que respondían a la luz azul, posteriormente Darwin y su hijo también hicieron algunos experimentos descubriendo en 1880 que era solo la parte apical la que «veía» la luz. El fenómeno del fototropismo también se ha observado en el plancton acuático.
En general tenemos:
– fototropismo positivo cuando la respuesta es hacia la luz;
– Fototropismo negativo cuando se encuentra en la dirección opuesta.

Además, cuando se observa este comportamiento en tallos y hojas, hablamos de fototropismo activo, mientras que para las raíces, que se comportan de forma opuesta o incluso neutra con respecto a los estímulos lumínicos, hablamos de fototropismo negativo.
El fototropismo está determinado por la orientación de los organismos biológicos, o partes de ellos, con respecto a una fuente de luz.
En la mayoría de los casos se utiliza con referencia a organismos vegetales. El mecanismo del fototropismo permite que las plantas accedan a la mejor radiación posible para asegurar la fotosíntesis. Se puede observar, por ejemplo, en la curvatura de un brote hacia el estímulo lumínico.
El fototropismo está mediado por la distribución lateral de auxina (hormona vegetal responsable del crecimiento por distensión) en asociación con transportadores de proteínas PIN (concentrados en las superficies laterales de las células). Los fotorreceptores responsables de la sensibilidad a la luz (azul) responsables del fototropismo son las flavoproteínas: Fototropina 1 y Fototropina 2; se localizan en el coleóptilo o en los folíolos del brote. La auxina se sintetiza en el ápice y se somete a un transporte basípeto (de arriba a abajo) de una célula a otra. Si la iluminación no proviene de arriba, la auxina, en lugar de extenderse uniformemente, se moverá hacia el lado no iluminado. La acumulación de esta hormona resultará en un mayor crecimiento en el lado sombreado, lo que resultará en una inclinación hacia la luz.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *