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Cómo se cultiva el Laburnum

Cómo se cultiva el Laburnum

El Laburnum (Laburnum anagyroides Medik., 1787) es un pequeño árbol caducifolio de la familia Fabaceae, originario del sur de Europa, desde el suroeste de Francia hasta los Balcanes. En Italia está presente en todas las regiones, excluidas las islas.
Esta planta tiene flores amarillas, reunidas en racimos densos, colgantes y de hasta 30 cm de largo. El fruto es una leguminosa de forma irregular de 5 cm de largo.

Cultivo –
Para el cultivo de Laburnum anagyroides es necesario elegir posiciones soleadas; la planta no teme al frío, pero puede temer climas excesivamente cálidos y secos, como los de las zonas meridionales de nuestra península.
El suelo debe ser preferiblemente suelto y profundo, preferiblemente calcáreo y muy bien drenado; sin embargo, tiende a adaptarse bastante bien incluso en suelos no precisamente favorables y gruesos también porque al ser una Fabacea es una planta que mejora el suelo, porque vive en simbiosis con bacterias fijadoras de nitrógeno (Rhizobium leguminosarum).
En cuanto al abastecimiento de agua, las plantas plantadas desde hace algún tiempo, con un sistema radicular bien desarrollado, están satisfechas con las lluvias; en el caso de las plantas jóvenes, en cambio, conviene regarlas durante la temporada de verano, siempre esperando que el suelo se seque bien entre un riego y el siguiente.
La fertilización debe realizarse en la planta (en el hoyo que se hará para albergar las raíces de la planta) y cada final de invierno, cerca del cuello de las plantas, con abono orgánico completamente maduro.
El Laburnum puede propagarse por semilla, en primavera; las semillas son fértiles solo después de la escarificación, antes de ser enterradas es aconsejable limpiarlas con papel de lija, para facilitar la penetración del agua dentro de la semilla y permitir que se desarrolle el brote. En verano es posible practicar esquejes leñosos con un buen porcentaje de acierto.
También existen variedades híbridas de esta planta, también aptas para lugares con veranos muy calurosos, como Laburnum x watereri, con floración muy abundante.

Usos –
La madera de laburnum se utiliza en diversos trabajos; es muy duro, oscuro y se utiliza en la fabricación de violines. Las partes verdes de la planta y las semillas contienen citisina, un alcaloide tóxico que provoca vómitos, diarrea y parálisis respiratoria.
Por este motivo, las semillas de laburnum son muy venenosas, por lo que es recomendable evitar plantar estas plantas en lugares muy frecuentados por niños o animales de pastoreo.




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