Cómo se cultiva el arce negundo
Cómo se cultiva el arce negundo
El Arce negundo o arce americano o arce blanco (Acer negundo L., 1753) es un árbol originario de la zona este de América del norte que fue introducido en Europa en 1688 y es propio de los jardines y avenidas del norte de Italia y central. Esta especie es salvaje a lo largo de arroyos y ríos.
Las estructuras reproductivas de esta planta dioica son inflorescencias masculinas formadas por corimbos erectos de color amarillo verdoso con tonalidades rosadas e inflorescencias femeninas formadas por amentos más largos y colgantes de color amarillo verdoso. La planta florece en abril-mayo. Los frutos están representados por samaras dobles con alas alargadas.
Cultivo –
Para ser cultivada, la Acer negundo necesita lugares muy soleados o parcialmente sombreados; es una planta que no teme al frío y tolera sin problemas las heladas intensas pero también los veranos más calurosos y tórridos. Sin embargo, en la primera fase de su vida es aconsejable proteger las raíces de las plantas jóvenes recién plantadas, cubriendo el suelo con follaje o paja.
Excepto en los primeros años de vida, en los que es necesario un riego de emergencia en los períodos estivales más calurosos, la planta se satisface entonces con las lluvias. A la hora de plantar y en primavera es recomendable aplicar abono orgánico bien maduro (pero no en exceso) en el suelo alrededor del árbol, enterrándolo con una azada.
Desde un punto de vista edafológico, el Acer negundo es una planta que se adapta a varios tipos de suelo aunque prefiera suelos blandos y moderadamente drenados, no especialmente ricos en materia orgánica. En general, le gustan los suelos de textura media y buena aireación.
La multiplicación se puede hacer tomando esquejes semileñosos, de las puntas de las ramas que no han florecido; como muchos otros arces, tiende a volver a sembrarse, por lo que es fácil encontrar muchos ejemplares jóvenes en la base del árbol, que sería mejor contener.
Usos –
El Acer negundo es una planta muy utilizada como ornamental también por su rápido crecimiento. Al igual que la sacarina, de la savia se obtiene una sustancia azucarada, llamada jarabe de arce, que se utiliza en tortitas.
La madera pálida, liviana y quebradiza no encuentra mucho uso en la carpintería, pero puede usarse para fabricar productos de fibra de madera. Es una planta visitada por las abejas en busca de polen y néctar.