Cómo se propaga el ajo de oso
Cómo se propaga el ajo de oso
El ajo de oso (Allium ursinum L.) es una especie herbácea perenne, bulbosa, no muy alta, con flores blancas y hojas anchas, delicadas y sedosas, de olor acre a ajo de la familia de las Liliaceae.
Esta planta crece de forma silvestre en Europa y Asia; en Italia está presente en todo el territorio, excepto Cerdeña. Forma poblaciones extensas hasta los 1.000 metros en los bosques húmedos caducifolios y, en ocasiones, a orillas de los arroyos, forma alfombras homogéneas, que penetran en los densos bosques.
El ajo de oso se adapta mejor a los climas templados y húmedos, no le teme al frío invierno, ya que resiste hasta – 15 ° C.
Esta planta prefiere ambientes semi sombreados o sombreados. Desde el punto de vista pedológico, prefiere suelos sueltos, de textura media, fértiles, bien drenados, ricos en materia orgánica y calizas; por el contrario, no tolera suelos demasiado compactos y húmedos ya que están sujetos a estancamientos hídricos que favorecen la aparición de la pudrición de los bulbos. Para conocer los detalles de la técnica de cultivo, consulte la siguiente hoja.
Multiplicación –
El ajo de oso se propaga por bulbillos y por auto-siembra.
Si se procede con la propagación por bulbos, estos, tan pronto como se recolectan, no pueden germinar y emitir raíces ya que están en estado de latencia.
Para interrumpir la latencia es necesario proceder a una vernalización que consiste en mantenerlos a una temperatura de 7 ° C en un ambiente húmedo y separar los bulbillos del bulbo.
A continuación, se debe realizar la siembra, preferiblemente con temperaturas en torno a los 15-20 ° C que permitan una germinación más rápida.
Luego, las plántulas deben trasplantarse a macetas individuales sobre sustrato rico. Cuando están bien desarrollados, se asientan en plena tierra, prefiriendo áreas frescas y sombreadas.
En el jardín, es una buena idea construir una cama con tierra y hojas secas que son el ambiente óptimo para un mejor crecimiento vegetativo y de bulbos.
El ajo de oso también se puede multiplicar por división de los grupos, a principios de la primavera.
También se puede proceder por semilla y en este caso se obtendrán las plantas de las que se obtendrán los bulbos para el año siguiente, que se dividirán en clavos y se propagarán según la técnica descrita.