Cómo se propaga la grosella roja
Cómo se propaga la grosella roja
La grosella roja (Ribes rubrum L.) es una planta de la familia Grossulariaceae y originaria de un área que incluye la Europa templada, desde Francia hasta Ucrania.
La planta de grosella roja como las demás del mismo género puede reproducirse por semilla y por propagación agámica, por esqueje.
La propagación por semilla se realiza normalmente en huertos familiares y sobre todo para obtener variabilidad genética sobre la que trabajar para crear nuevos cultivares con características particulares. En plantas de producción se utiliza menos tanto porque la planta entra en producción más tarde como porque se obtienen plantas con características diferentes a la planta madre.
Por esta razón se prefiere la técnica de propagación por esquejes en el campo de la producción.
Propagación por esquejes –
Los esquejes de grosella roja se preparan en el período de otoño. En este período, los esquejes deben tomarse de las plantas de 2-3 años, de las ramas del año, con una longitud de 20-25 cm.
La recolección debe hacerse mediante corte limpio con tijeras o tijeras bien desinfectadas para evitar la propagación de hongos u otras enfermedades.
Después de la cosecha, los esquejes se enraizan en macetas que contienen sustratos húmedos y suaves donde se entierran en la mitad de su longitud.
Recuerde que el suelo siempre debe mantenerse húmedo durante todo el período de enraizamiento.
Además de esta técnica, se pueden utilizar hormonas de enraizamiento (también preparadas a mano) en las que se deben sumergir los esquejes antes de insertarlos en el sustrato de enraizamiento.
Recuerda que para las grosellas rojas los esquejes tardarán unos meses en enraizar bien y tardarán dos años en dar vida a una nueva planta lista para trasplantar.
Planta –
Una vez obtenidas las plantas enraizadas, el trasplante se realiza en hileras separadas 2,5-3 m entre hileras y 1,5-1,8 m en hilera. El cultivo requiere un control sumario de las malezas mediante dos o tres deshierbas de la entre hileras que mantienen las malezas por debajo del horizonte de cosecha, que generalmente es bastante alto. Salvo condiciones particulares, no requiere riego.
La grosella roja entra en plena producción en el cuarto-quinto año y se mantiene económicamente viable de diez a doce años, alcanzando producciones de 70-100 quintales por hectárea.
Para conocer los detalles de la técnica de cultivo, consulte la siguiente hoja.
En cuanto a los cultivares de grosella roja, estos son bastante numerosos y todos de origen extranjero, pero que se adaptan bien a nuestras condiciones.
Entre los muchos, recordamos: Junnifer (francesa, vigorosa, productiva sensible a las heladas tardías); Perfección (holandés, muy productivo); Cocagne (francés, muy resistente al frío, con racimos persistentes y fáciles de recolectar a mano); Red Lake (americana, muy productiva y de vigor medio, apta para consumo directo); Estrofa (holandesa, con racimos largos, frutos de color rojo intenso de excelente calidad); Rondom (holandés, rústico, con racimos muy compactos, fáciles de cosechar porque tienen un pedúnculo largo, apto para la industria procesadora); Rovada (holandesa, apta para consumo directo y para la industria, con racimos largos y fáciles de cosechar, berries grandes, brillantes y de excelente calidad); Versalles (con racimos largos, frutos amarillos y sabor delicado).