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Cómo propagar las bayas de Goji

Cómo propagar las bayas de Goji

Las Bayas de Goji son el fruto obtenido de GoJi (Lycium barbarum L., 1753) que es un arbusto caducifolio perteneciente a la familia de las solanáceas, originario del este de Asia y naturalizado en el centro y norte de Europa.
Esta planta crece de forma espontánea en los valles del Himalaya, Mongolia, Tibet y en las provincias chinas de Xinjiang y Ningxia pero también puede crecer en nuestras latitudes, sobre todo si las temperaturas invernales no son demasiado frías (hasta 10-15 ° C). Los ejemplares adultos son de la talla grande y alcanzan los 3 m de altura. Los frutos son pequeñas bayas rojas dulces, más o menos anaranjadas.
La otra planta de la que se obtienen las bayas es (Lycium chinense Mill.).
Entre los dos Lycium barbarum es el más rico en vitaminas, minerales y antioxidantes y es famoso en Asia por sus bayas, que figuran en la farmacopea china.
Para la propagación de esta planta se puede proceder tanto por semilla como por esqueje.
No hay mayores problemas en la propagación de semillas, las semillas tienen una alta capacidad de germinación y las plántulas nacen unos diez días después de la siembra.
Sin embargo, en el caso de la propagación vegetativa, es aconsejable preparar esquejes semi leñosos en el período comprendido entre finales de agosto y principios de octubre.
En esta técnica es suficiente cortar, con unas tijeras afiladas, porciones de unos 20 cm de ramas de un año y enterrarlas durante los primeros 10 cm en un frasco de 14 cm de diámetro.

De esta forma la parte subterránea (que debe constar de uno o dos nudos) desarrollará nuevas raíces gracias a la energía que aportan las hojas (al menos cuatro) que deben estar presentes en la parte superior.
Obviamente, existen ventajas y desventajas entre las dos técnicas.
En el caso de la propagación por semilla, la planta debe desarrollar un mayor tiempo de crecimiento para superar la fase juvenil que dura de tres a cinco años; por tanto, si se ha sembrado, la planta comienza a ser productiva a partir del tercer o cuarto año; además, las plantas generadas a partir de semillas tendrán, entre sí, una variabilidad genética ligada al proceso de fertilización.
En el caso de la reproducción vegetativa (por corte) es posible obtener bayas desde el segundo año; además, las plantas obtenidas serán todas idénticas, desde un punto de vista genético, a la planta madre.
Por este motivo se utiliza la técnica de propagación de semillas cuando se desea aumentar la biodiversidad intraespecífica mientras que la propagación por esquejes se realiza cuando se desea tener plantas muy homogéneas.




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