Mesofílico
Mesofílico
Con el término mesofílico, en biología, nos referimos a uno con una adaptación intermedia hacia los factores ambientales.
Las especies mesófilas están representadas por organismos que habitan estaciones que no son ni decididamente húmedas ni decididamente áridas y que carecen de adaptaciones particulares a las altas y bajas temperaturas.
El ambiente propicio para estas especies se define como mesofílico, es decir, un ambiente que garantiza la supervivencia de los organismos vivos que tienen un requerimiento hídrico medio, que está a medio camino entre el ambiente higrofílico (adecuado para organismos que necesitan mucha agua, como por ejemplo las plantas que viven cerca de los ríos) y la xerófila, donde domina la sequía.
En general, las especies mesófilas son organismos cuya temperatura óptima de crecimiento está en torno a los 25-45 °C.
Por lo general, el término identifica un cierto tipo de microorganismos que representan los más extendidos.
Las especies mesófilas están muy extendidas en ambientes muy diferentes: van desde el suelo, el agua dulce, el mar, las aguas residuales, en los animales y en el cuerpo humano.
La temperatura óptima de muchas especies mesófilas patógenas ronda los 37°C. sin embargo, no todos los organismos mesófilos son patógenos, muchos de los inofensivos encuentran un uso importante en la preparación de alimentos fermentados como el queso y el yogur, así como en la producción de cerveza y vino.