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Cómo intercalar espinacas

Cómo intercalar espinacas

La espinaca (Spinacia oleracea L.) es una planta herbácea de la familia Amaranthaceae, originaria del suroeste de Asia.
Esta planta se introdujo en Europa alrededor del año 1000, aunque sólo adquirió importancia como alimento durante el siglo XIX.
Las hojas gruesas y verdes de las espinacas se consumen tanto como verdura fresca como para la industria conservera (en Italia, en su mayoría congeladas).
Las espinacas se pueden comer cocidas o crudas y el sabor difiere mucho; el alto contenido de oxalato se puede reducir cociendo al vapor.
Para su cultivo, considera que el intercultivo con algunas especies puede resultar de gran utilidad; entre ellas se beneficia de cultivarse junto con hortalizas de hoja de la familia compuesta (achicoria, achicoria, lechuga, rizada) o cualquiera de la familia de las coles u otras plantas.
En la rotación, sin embargo, es suficiente no seguir o preceder a las espinacas con otras quenopodiáceas (hierbas, costillas, remolachas), para evitar el exceso de nitrógeno también se puede decidir no plantar espinacas en terrenos recientemente cultivados con leguminosas.
Por lo tanto, en general, las espinacas se pueden intercalar con diferentes plantas para promover el crecimiento mutuo y reducir los riesgos de enfermedades y parásitos. Aquí tienes algunas plantas con las que las espinacas combinan bien:
1. Achicoria: el cultivo intercalado con achicoria es uno de los más populares; La achicoria se puede cultivar a mayor altura que las espinacas, lo que permite un uso más eficiente del espacio en el jardín. Además, la achicoria puede proporcionar sombra parcial a las espinacas, protegiéndolas del sol excesivo y reduciendo la evaporación del agua del suelo. La achicoria puede actuar como una barrera natural contra el viento, evitando que las espinacas se sequen. La presencia de achicoria puede ayudar a confundir o repeler algunos insectos dañinos para las espinacas, reduciendo así la necesidad de pesticidas. Además, las raíces profundas de la achicoria pueden ayudar a aflojar la tierra y mejorar el drenaje, lo que puede ser beneficioso para el crecimiento de las espinacas. Entre otras cosas, la descomposición de las raíces de achicoria puede enriquecer el suelo con materia orgánica y nutrientes, favoreciendo la salud general del suelo. La achicoria y las espinacas tienen diferentes tiempos de crecimiento, lo que permite una sucesión eficaz de cultivos. Cuando se cosechan las espinacas, la achicoria puede seguir creciendo, lo que permite un uso continuo del espacio.
2. Fresas: Las fresas proporcionan sombra parcial a las espinacas y las protegen de las altas temperaturas del verano. Además, pueden ayudar a mantener la tierra húmeda.
3. Guisantes: Los guisantes pueden brindar apoyo natural a las espinacas y promover la circulación del aire alrededor de las plantas.
4. Lechuga: La lechuga, al igual que la achicoria, tiene necesidades similares a las espinacas y se puede plantar cerca de ella para optimizar el espacio del jardín.
5. Cebollas: Las cebollas pueden repeler algunas plagas dañinas para las espinacas, como las moscas de la cebolla; por ello se pueden realizar triples intercultivos, con espinacas, cebollas y otras plantas que no compitan con estas dos primeras plantas.
6. Zanahorias: Las zanahorias pueden ayudar a que las espinacas crezcan y viceversa, ya que las raíces de las zanahorias penetran el suelo de manera diferente a las raíces de las espinacas, evitando así la competencia directa por los nutrientes.
En general, la presencia de más especies de plantas puede promover un ecosistema más diverso, atrayendo una gama más amplia de insectos beneficiosos y mejorando la resiliencia general del sistema agrícola. Sin embargo, siempre se debe evaluar la compatibilidad pedoclimática de la asociación de las distintas plantas.




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