Entrelazamiento cuántico y biodiversidad
Entrelazamiento cuántico y biodiversidad
La forma en que hemos observado la realidad no siempre ha sido la misma. Ha cambiado según las diferentes épocas históricas pero también según los lugares y las tradiciones culturales y religiosas.
En los últimos siglos hemos mirado el mundo como una colección de «piezas». Sobre todo, la nueva ciencia nos ha llevado a observar las partes individuales, analizarlas y clasificarlas. Ciertamente no es un error. La historia evoluciona y, con ella, también lo hacen los distintos pensamientos. La ciencia newtoniana nos había colocado como observadores de los fenómenos: casi fuera de ellos.
La ciencia cuántica está llevando a cabo el mismo trastorno cultural que tuvo que «soportar» tras el descubrimiento de que la Tierra era esférica y no plana.
Uno de los fenómenos más impactantes de esta rama de la ciencia (al menos desde el punto de vista cognitivo) es el del entrelazamiento cuántico.
El entrelazamiento cuántico es un fenómeno fundamental en la teoría cuántica que ocurre cuando dos o más partículas establecen correlaciones tales que el estado de una partícula no puede describirse independientemente del estado de las demás, incluso si están separadas por distancias considerables. Esta correlación cuántica es un aspecto crucial de la mecánica cuántica y ha sido objeto de numerosos estudios y experimentos.
El entrelazamiento cuántico representa un fenómeno complejo y misterioso de la mecánica cuántica, definido por Einstein como «acción aterradora a distancia» que, sin embargo, ha sido fotografiado por primera vez por un equipo de físicos de la Universidad de Glasgow, en el Reino Unido. El equipo mostró la primera imagen de la extraña interacción entre partículas que subyace al fenómeno y funcionamiento de las computadoras cuánticas.
El entrelazamiento cuántico se produce cuando dos partículas están intrínsecamente conectadas y esta unión tiene efectos en el sistema físico: cualquier acción o medida sobre la primera también tiene un efecto instantáneo sobre la segunda (y viceversa) aunque sea a distancia. En este caso los autores fotografiaron el entrelazamiento entre dos fotones que interactúan y por un instante comparten el mismo estado físico. Los resultados se publican en Science Advances.
Lo que parece una lógica intrínseca de partículas a nivel subatómico (pero que en el mundo real, compuesto de espacio y tiempo, nos cuesta entender) puede ser, en cambio, una característica real (no espacial) de toda la realidad.
Hablemos del mundo de la biodiversidad biológica.
La biodiversidad se refiere a la variedad de formas de vida en la Tierra, incluidas diversas especies de plantas, animales, hongos y microorganismos, así como las complejas interacciones entre ellos y con el medio ambiente circundante. La biodiversidad está influenciada por una serie de factores, incluidas las interacciones ecológicas, la dinámica de los ecosistemas y las relaciones tridimensionales entre diferentes especies.
Así, aunque pueda parecer que el entrelazamiento cuántico y la biodiversidad pertenecen a disciplinas muy diferentes, existen algunas similitudes conceptuales que pueden considerarse.
La primera analogía es la que existe entre interconexión e interdependencia. El entrelazamiento cuántico resalta cómo las partículas, en el estado cuántico, están estrechamente relacionadas, independientemente de la distancia. De manera similar, en la biodiversidad existen múltiples interconexiones entre diferentes especies y las relaciones ecológicas pueden extenderse a vastos territorios. Tomemos, por ejemplo, las aves migratorias cuyos movimientos incluso en áreas considerablemente distantes conectan diferentes biomas entre sí. Una alteración en uno de los dos biomas tiene cierta interferencia en el otro y viceversa.
Otra analogía es, por tanto, la del efecto cadena. En el mundo cuántico, la medida de una partícula afecta instantáneamente el estado de la otra con la que está correlacionada. En la biodiversidad, la variación en la población de una especie puede tener un efecto dominó, influyendo en otras especies y en la dinámica de los ecosistemas. La diferencia entre las dos analogías es que la primera es instantánea mientras que la segunda es gradual; Obviamente, esto está relacionado con el diferente estado entrópico de los dos sistemas. Al respecto, recordemos que la dimensión del tiempo está correlacionada con el estado entrópico de un sistema y, en la realidad tangible, la entropía nunca es igual a cero por lo que esto genera el tiempo que… fluye.
Otra analogía es la de la complejidad de los sistemas. Ambos contextos se caracterizan por sistemas complejos. En mecánica cuántica, el comportamiento de los sistemas de partículas es extremadamente complejo y está interrelacionado. En la biodiversidad, la complejidad surge de las múltiples interacciones entre las especies y la dinámica de los ecosistemas. A está vinculado a B pero de la misma manera B está vinculado a A y esto para todas las múltiples letras del alfabeto de la biodiversidad, por enésima vez.
Sin embargo, es importante señalar que estas analogías son más conceptuales que basadas en una conexión científica directa. Actualmente, no se conoce ninguna conexión entre el entrelazamiento cuántico y la biodiversidad en las ciencias naturales. Si bien el entrelazamiento cuántico es uno de los fenómenos más intrigantes de la física cuántica (y probado en el laboratorio), la dinámica de la biodiversidad se explica principalmente a través de principios ecológicos y biológicos tradicionales.
Probablemente, sin embargo, futuros conocimientos sobre la identidad del estado cuántico de las partículas subatómicas y las analogías en el mundo macroscópico abran ideas interesantes para la investigación y la comprensión de la realidad en la que estamos inmersos y de la que formamos parte.
De hecho, algunos investigadores han comenzado a explorar posibles conexiones entre la biodiversidad y los principios de la mecánica cuántica. Algunos sugieren que la complejidad y diversidad de los ecosistemas podrían estar regidas por leyes o principios similares a los que se encuentran en la mecánica cuántica. Sin embargo, es importante enfatizar que esta es todavía un área de investigación en evolución y que las conexiones específicas entre la biodiversidad y la correlación cuántica aún no se comprenden ni se establecen bien.
Probablemente las intuiciones de A. Einstein, un genio a menudo no comprendido por los científicos de su tiempo, tengan aún muchos secretos que revelarnos y uno de los sectores de mayor desarrollo sea precisamente el aparentemente más impensable: el de toda la organización macroscópica de la humanidad. vida en la que todo, a pesar de las diferencias de tamaño y estado, parece responder a los mismos principios de la mecánica cuántica.
Guido Bissanti