Valor nutricional de la soja
Valor nutricional de la soja
La soja (Glycine max (L.) Merr.) es una planta herbácea de la familia Fabaceae originaria del este de Asia y se cultiva con fines alimentarios. En su estado natural existe una especie similar, Glycine soja, la soja silvestre.
Características –
La soja es una planta anual, con un crecimiento que va desde postrado (con una altura máxima de 20 centímetros) hasta erecto (2 metros de altura).
La planta tiene una típica pelusa pardusca que cubre la leguminosa, los tallos y las hojas.
Las hojas son trifoliadas, con folíolos individuales bastante grandes (6–15 cm de largo y 2–7 cm de ancho).
Los frutos son legumbres cortas (3 a 8 cm) y contienen pocas semillas (generalmente de 2 a 4) con un diámetro de 5 a 11 mm.
Las raíces de esta planta, como muchas otras leguminosas, albergan una bacteria simbiótica, Bradyrhizobium japonicum, que fija el nitrógeno atmosférico.
Hay muchas variedades y cultivares de esta planta.
Ficha nutricional –
La soja tiene un alto valor nutricional ya que contiene proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales (especialmente potasio, fósforo, magnesio y calcio) y vitaminas (vitaminas A, C y B). Las proteínas son un componente importante de la soja tanto desde el punto de vista cuantitativo, son en promedio el 40% del peso seco de la semilla con algunas variedades en las que pueden llegar al 49% (cantidad muy superior a la cantidad suministrada en promedio por otros leguminosas que es alrededor de 20-25%), ambos desde un punto de vista cualitativo que contiene los ocho aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo es incapaz de sintetizar. Aunque pobre en metionina, sigue siendo rico en lisina y leucina y, en comparación con los cereales, tiene altos porcentajes de triptófano.
El contenido graso representa en promedio el 20% de la materia seca (en algunas variedades llega al 25%). Se trata de un 90% de grasa insaturada.
Un componente importante de la soya es la lecitina de soya que es una mezcla de ácido fosfórico, colina, ácidos grasos, glicerol, glicolípidos, triglicéridos y fosfolípidos con excelente actividad reductora del colesterol.
Las fibras, con su 22%, ayudan a regular las funciones intestinales.
En promedio, 00 g de soja contienen 407 kcal / 1701 kj. Además, por cada 100 g de esta materia prima tenemos valores que rondan:
– Agua 9,5 g;
– Carbohidratos 23,2 g;
– Azúcares 11 g;
– Proteína 36,9 g;
– Grasa 19,1 g;
– Colesterol 0 g;
– Fibra total 11,9 g;
– Sodio 4 mg;
– Potasio 1740 mg;
– Hierro 6,9 mg;
– Calcio 257 mg;
– Fósforo 591 mg;
– Vitamina B1 0,99 mg;
– Vitamina B2 0,52 mg;
– Vitamina B3 2,50 mg.
Propiedad –
Por sus propiedades nutritivas y el particular contenido de algunas sustancias, la soja es un alimento de gran valor energético (122 kcal por 100 g), por lo que es útil en casos de fatiga, astenia, convalecencia y crecimiento.
Esta legumbre, si se utiliza bien en la nutrición, realiza una función remineralizante, antiasténica y reequilibrante del organismo.
Además, al estar casi exento de almidones y purinas (compuesto nitrogenado presente en el ácido úrico), está especialmente indicado para diabéticos y artríticos que pueden consumirlo en forma de pan o pasta.
Además, estudios y experimentos recientes han demostrado que la lecitina contenida en la soja, además de reducir el nivel de colesterol en sangre (facilita la incorporación a las HDL del colesterol presente en exceso en los tejidos periféricos), también consigue disminuir la concentración de lipoproteínas responsables de muchas enfermedades, si están presentes en cantidades excesivas.
Además, no debemos descuidar la riqueza en isoflavonas, presentes en la soja, que son reconocidas por su acción reductora del colesterol y en fitoestrógenos (estrógenos de origen vegetal) que contrarrestan los síntomas más molestos de la premenopausia y disminuyen la probabilidad de cáncer de mama. . .