Reproducción de la Acacia de Constantinopla
Reproducción de la Acacia de Constantinopla
La Acacia de Constantinopla (Albizia julibrissin Durazz., 1772) es una planta de las Fabaceae, originaria de las regiones del este y suroeste de Asia.
Hábitat de cría adecuado –
Albizia julibrissin es una planta originaria de las regiones templadas cálidas y subtropicales del este y sudoeste de Asia, incluido el este de Irán, Azerbaiyán, China y Corea.
Se introdujo por primera vez en Europa a mediados del siglo XVIII y se usa ampliamente en parques y árboles de carreteras en todo el sur de Europa.
Los hábitats originales del árbol son los de barrancos soleados, bosques y ríos de hasta 2100 metros en el Himalaya y generalmente se encuentra en áreas perturbadas, como bordes de caminos, lotes baldíos y a lo largo de ríos, ocasionalmente en áreas ligeramente boscosas.
Propagación –
La Acacia de Constantinopla es una planta resistente a la sequía, el viento y la sal y puede prosperar en una amplia gama de tipos de suelo, como suelos arcillosos, arcillosos, arenosos, ligeramente alcalinos, ácidos, bien drenados y ocasionalmente húmedos.
Su tolerancia al suelo salado y la salinidad moderada le permiten crecer bien en paisajes oceánicos o mediterráneos y a lo largo de las ensenadas.
Es un árbol utilizado como especie ornamental en parques y jardines, conocido por el aspecto sedoso de sus flores y por la sombrilla de hojas horizontales que desarrolla, así como por el rápido crecimiento y la baja demanda de agua que permite colocarlo. también plantas en lugares con un clima caracterizado por veranos calurosos.
En estado latente puede soportar temperaturas mínimas de hasta unos -20 °C en las regiones continentales, pero en las zonas marítimas más húmedas resiste sólo hasta unos -10 °C.
La propagación ocurre por semilla, después del remojo previo; la semilla debe almacenarse durante 24 horas en agua caliente y sembrarse en un semillero.
Tan pronto como las plántulas hayan alcanzado el tamaño que se puede manejar, se deben colocar en macetas individuales con tierra orgánica donde crecerán hasta el tamaño adecuado para ser trasplantadas a campo abierto.
Recomendamos trasplantar al año siguiente en primavera después de las últimas heladas.
Sin embargo, la germinación de semillas es muy fácil, de hecho estos árboles tienden a auto-sembrarse.
También se puede propagar por esquejes de raíz o por retoños plantados al final del invierno.
Ecología –
Albizia julibrissin es una planta que se adapta a todo tipo de suelo, es decir, no tiene requerimientos edáficos, pero le encantan los suelos de textura media.
En este sentido, la albizia julibrissin se puede plantar en suelos pobres, pero sería recomendable hacerlo en una mezcla con humus, arena y caliza, que estén bien drenados.
Algunos jardineros prefieren suelos alcalinos y poco húmedos, calcáreos, pobres en elementos nutritivos, aunque, como se ha dicho, también tolera ambientes cercanos al mar.
Es una especie que tiende a ser invasora tanto por su capacidad de auto-siembra como por el predominio que manifiesta frente a las especies autóctonas.
Esta característica lo hace particularmente invasivo en algunas áreas del mundo como en los Estados Unidos.