Geocárpico
Geocárpico
Con el término geocárpico, término derivado de geocarpia, en botánica nos referimos a un fruto que madura bajo tierra.
El término geocarpia deriva de las palabras geo- da γεο- y γεω-, a su vez derivadas del griego γῆ “tierra” y carpia, proveniente del griego καρπός que significa “fruto”.
Los frutos geocárpicos son, por ejemplo, la leguminosa maní (Arachis hypogaea L.), una planta herbácea perteneciente a la familia Fabaceae (o Leguminosae), originaria de América del Sur y ampliamente cultivada por sus semillas comestibles.
Otros frutos geocárpicos son las cápsulas del ciclamen alpino (Cyclamen purpurascens Mill.) que es una planta herbácea casi arbustiva, perenne con delicadas y características flores de color “ciclamen” perteneciente a la familia de las primuláceas.
Otros frutos geocárpicos son las siliquetas de la morisia (Morisia monanthos (Viv.) Asch.), una especie endémica del sistema sardo-córcega y perteneciente a la familia Brassicaceae.