Cómo se cultiva el Cerezo de racimos
Cómo se cultiva el Cerezo de racimos
El cerezo de racimos (Prunus padus L.) es una planta de la familia de las rosáceas, que se extiende desde Escandinavia y España hasta Siberia occidental. En Italia se encuentra principalmente en el norte.
Las estructuras reproductivas están representadas por flores hermafroditas, blanquecinas, fragantes, de hasta 1,5 cm de ancho y dispuestas en ricos racimos cilíndricos, blandos y colgantes, de hasta 16 cm de largo. Los frutos son drupas negras y brillantes en su madurez, agrupadas en racimos, con un escaso mesocarpio y endocarpio similar al de la cereza.
Cultivo –
El cerezo de racimos es una planta de fácil cultivo, rústica, que puede representar una interesante planta ornamental por sus notables y abundantes floraciones, que en otoño, cuando la librea adquiere tonalidades del amarillo al naranja e incluso al amaranto.
La planta requiere principalmente suelos subácidos, pero también se adapta bien a los calcáreos.
Resiste bien la sequía y la humedad. En parques y jardines se puede cultivar fácilmente, para la construcción de setos o ejemplares individuales.
Para favorecer un mejor macollamiento de los arbustos, se puede realizar el desmoche durante la fase de reposo o incluso vegetativa, favoreciendo así la emisión de chorros laterales adventicios.
Aunque es una planta rústica, se beneficia del riego y la fertilización, que facilitan un crecimiento más rápido.
Si se riega y se fertiliza, crece muy rápidamente.
Prunus padus es una planta más resistente que la cereza dulce, normalmente no tiene parásitos específicos, tolera bien todas las enfermedades fúngicas más comunes y, en consecuencia, no requiere tratamientos fúngicos.
La planta se puede reproducir tanto por semilla como por esqueje.
Usos –
Prunus padus es un árbol muy utilizado por motivos ornamentales también en mobiliario urbano debido a su vistosa floración.
También es una esencia de cierto interés forestal. En Europa central se utiliza mucho con fines ornamentales en parques, jardines y árboles de carreteras.
En la Edad Media la infusión con su corteza se utilizaba como tónico sedante para el dolor de estómago y se consideraba útil para prevenir la peste.