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Valor nutricional de la zanahoria

Valor nutricional de la zanahoria

La zanahoria (Daucus carota L., 1753) es una planta herbácea de la familia Apiaceae.
Es una de las hortalizas más habituales y, de forma espontánea, está muy extendida en Europa, Asia y el norte de África. Hay muchos y diferentes cultivares que se cultivan en todas las áreas templadas del mundo.

Características –
La zanahoria es una planta herbácea bienal, de hasta 100 cm de altura, que en el segundo año desarrolla un tallo erecto y ramificado con hojas verdes profundamente divididas y peludas.
Las pequeñas flores blancas, de cinco pétalos, se recogen en grandes umbelas globulares formadas por umbelas. La flor central es de color rojo oscuro, un carácter seleccionado por la planta para dirigir a los insectos polinizadores hacia ella, de modo que pueda transportar el polen a otras flores. La inflorescencia tiene grandes brácteas amarillentas similares a las hojas.
Las flores son visitadas por las abejas en busca de polen y néctar. Florece en primavera desde mayo hasta finales de diciembre.
Los frutos son diaquenos erizados de espinas que ayudan a los animales a diseminarse.
La raíz, que es la parte comestible, es larga con una raíz pivotante amarillenta, de forma cilíndrica, de 18-20 cm de largo con un diámetro de alrededor de 2 cm.

Ficha nutricional –
La zanahoria es una planta rica en vitaminas A (Betacaroteno), B, C y E, además de sales minerales y azúcares simples como la glucosa. Por ello, su consumo favorece un aumento de las defensas del organismo frente a enfermedades infecciosas.
En cuanto al valor nutricional de la raíz, en porcentaje, por 100 gr. de zanahorias crudas tendrás en promedio:
– Parte comestible 95%;
– Agua 91,6 g;
– Proteína 1,1 g;
– Lípidos 0,2 g;
– Hidratos de carbono disponibles 7,6 g;
– Fibra dietética 3,1 g;
– Energía 35 kcal;
– Energía (kJ): 147;
– Sodio 95 mg;
– Potasio 220 mg;
– Hierro 0,7 mg;
– Calcio 44 mg;
– Fósforo 37 mg;
– Magnesio: 11 mg;
– Zinc: 2,92 mg;
– Cobre (mg): 0,19;
– Selenio (µg): 1;
– Tiamina (mg): 0,04;
– Riboflavina (mg): 0,04;
– Niacina (mg): 0,7;
– Vitamina A retinol eq. (µg): 1148 (los niveles varían de 880-2300);
– Vitamina C (mg): 4.

Propiedad –
El uso de zanahorias en la cocina es variado; se puede utilizar para preparar purés, zumos, sopas, postres, etc., pero también crudo en ensaladas. A una temperatura de 0 ° C y un porcentaje de humedad entre 90-95 puede conservarse durante varios meses manteniendo inalteradas todas sus propiedades organolépticas. Si se cuece al vapor o se come crudo, aún conserva todas sus propiedades.
La zanahoria también es muy utilizada en cosmética porque es antioxidante y rica en betacaroteno, por lo que estimula el bronceado previniendo la formación de arrugas y tratando la piel seca y sus impurezas; su pulpa es un excelente antiinflamatorio adecuado para el tratamiento de llagas, erupciones cutáneas y grietas cutáneas. Es muy adecuado para el tratamiento de enfermedades pulmonares y dermatosis; como gastroprotector de las paredes del estómago es un excelente antiulceroso. Entre las muchas otras propiedades curativas, la zanahoria tiene las de prevenir el envejecimiento cutáneo, facilitar la secreción de leche en las madres, tonificar el hígado, regular el colesterol. Otros beneficios reconocidos son la facilitación de la diuresis, la tonificación de los riñones, la elevación de la hemoglobina, la regulación de las funciones intestinales.
En promedio, la asimilación de carotenoides en las zanahorias crudas es del 4-5%. Aumenta hasta 5 veces en presencia de ácidos grasos omega-9 (como en el aguacate), y en presencia de cocción no prolongada (como es el caso del vapor).
La zanahoria, como se mencionó, es una verdura muy rica en carotenos, sustancias que el cuerpo usa para la producción de vitamina A, la cual es importante para diversas funciones corporales, particularmente para la función visual. La zanahoria es rica en vitaminas A (Betacaroteno), B, C, PP, D y E, además de sales minerales y azúcares simples como la glucosa. Por ello, su consumo favorece un aumento de las defensas del organismo frente a enfermedades infecciosas. Las zanahorias son alimentos bajos en calorías y casi sin grasas, muy ricos en sustancias útiles para el organismo y especialmente en fibra, alfa y betacaroteno.
El betacaroteno, junto con el alfa caroteno y la luteína son los responsables del color naranja de las zanahorias y cuanto mayor es la intensidad de este color, mayor es la presencia de estos elementos. El betacaroteno es una fuente muy importante de vitamina A para nuestro organismo, pero su consumo excesivo puede tener el efecto secundario de aumentar la pigmentación amarillenta de la piel. El betacaroteno es muy útil para el crecimiento y reparación de tejidos y ayuda a mantener la piel suave y saludable, previene las infecciones del tracto respiratorio y nos protege de la contaminación; su falta puede conducir a una disminución de la visión nocturna, mayor susceptibilidad a infecciones, piel seca y escamosa, pérdida del apetito y del olfato, fatiga frecuente, ausencia de lagrimeo, dientes defectuosos y retraso en el crecimiento de las encías.
Finalmente, como se mencionó, el uso de la zanahoria en cosmética se debe a su propiedad antioxidante. La presencia de betacaroteno estimula el bronceado previniendo la formación de arrugas y tratando la piel seca y sus impurezas; su pulpa es un excelente antiinflamatorio muy indicado para el tratamiento de llagas, erupciones cutáneas y grietas cutáneas. La ingesta de zanahorias no produce más bronceado ya que el betacaroteno se deposita solo a nivel de la dermis y no llega a la capa más expuesta al sol, la epidermis; El betacaroteno no es un bronceador como puede serlo la melanina. Sin embargo, la vitamina A debe considerarse como la vitamina de la piel: muy útil en caso de piel seca, arrugas, acné.




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