Un mundo ecosostenible
CultivosGuías Prácticas

Cómo se cultiva el carpe blanco

Cómo se cultiva el carpe blanco

El carpe blanco (Carpinus betulus L., 1753) es un árbol de la familia Betulaceae, originario del sur y este de Europa y de algunas regiones asiáticas y se extendió desde Europa occidental hasta Irán.
Sus estructuras reproductivas son flores unisexuales, con el macho en amentos, la hembra en espigas.
Tiene infrutescencias pediculadas, parduscas, formadas por aquenios alados con gran ala trilobular.

Cultivo –
El carpe es una planta bastante rústica, que prefiere las exposiciones soleadas y brillantes, incluso si crece bien incluso en sombra parcial o en sombra total. También es una planta que tolera bien el frío y los vientos.
Además, sé que se adapta a los climas montañosos, los vientos fríos y los días cálidos y sofocantes de los veranos italianos.
El carpe debe cultivarse en suelos bien drenados pero con suministro o suministro de agua, especialmente en los meses más cálidos. Prefiere los suelos ligeros ya que en los pesados ​​y turbosos tiene un crecimiento lento; debe colocarse preferiblemente en suelos profundos y livianos, ricos en sustancia orgánica, posiblemente húmedos y bien drenados. El mejor suelo es el que tiene una buena dosis de piedra caliza.
Además, durante la temporada de verano también es bueno mojar las hojas, evitando, entre otras cosas, la infestación de la araña roja.
Sin embargo, debe recordarse que la alta humedad y la presencia de estancamiento de agua pueden causar problemas y la aparición de la pudrición de la raíz.
El carpe se propaga tanto por semilla, que debe sembrarse tan pronto como esté madura, en otoño, en una mezcla de turba y arena a partes iguales, aunque la germinación suele ser difícil y puede tener lugar incluso después de 20-24 meses.
También se puede propagar a través de esquejes semi leñosos, para enraizar en una mezcla de turba y arena. En ambos casos, las plántulas jóvenes deben mantenerse en macetas durante al menos dos años antes de plantarlas.

Usos –
El carpe se utiliza para formar setos, matorrales para producir leña, para árboles urbanos y como árbol ornamental en parques y jardines.
Su madera es ligera, muy pesada y compacta, se utiliza como combustible y en el pasado para la construcción de herramientas agrícolas.
La madera de carpe tornea, perfora y muele bien; si se corta en paralelo a las fibras, se pueden formar grietas. No hay problemas con el tratamiento de la superficie.
Con el carpe se producen pequeños objetos, como bolos, piezas de ajedrez, radios de ruedas o engranajes y componentes de instrumentos musicales: se utiliza en la mecánica de pianos y para baquetas de percusión.
La madera de carpe tiene un alto poder calorífico y se utiliza con fines energéticos.
Es una planta utilizada como especie de interés forestal; También se aprecia como esencia ornamental y de interés paisajístico por ser rústico y adaptable a diversos ambientes. Se adapta bien a la construcción de setos por su resistencia a las intervenciones de cesori y su denso follaje. En el pasado, las hojas se utilizaban como forraje.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *