Macerado de menta
Macerado de menta
La menta pertenece a un género de plantas (Mentha spp. L., 1753) de la familia Lamiaceae.
Se trata de plantas muy fáciles de cultivar y que, además de con fines alimenticios, pueden utilizarse para la preparación de macerados muy útiles contra algunos insectos, en particular las hormigas.
Además, esta planta debe cultivarse orgánicamente, por lo tanto, sin la ayuda de productos sintéticos nocivos.
Preparación del macerado –
Antes de preparar el macerado de menta hay que asegurarse de tener la cantidad suficiente de planta ya que para prepararlo se necesita 1 kg de hojas de menta por cada 10 litros de agua.
También puede comenzar con el uso de hojas secas y en este caso se usan 100-150 gramos de menta seca en lugar de un kilo.
El agua a utilizar debe ser desionizada o de lluvia ya que la de la red puede contener altas cantidades de cloro.
La preparación del macerado de menta se realiza de forma similar a la preparación de otros macerados.
Las hojas se dejan en remojo en agua durante dos semanas. Durante este período es importante mezclar el agua de maceración cada dos días. Además, el recipiente donde se produzca el macerado debe ser lo más «inerte» posible, por lo tanto de vidrio o cerámica, quedando absolutamente excluidos los de metal como el acero.
Además, el recipiente no debe estar cerrado herméticamente porque el intercambio de aire favorece el proceso.
Durante estas dos semanas el líquido se oscurece y adquiere un olor muy fuerte, por lo que es bueno que la preparación se realice en habitaciones deshabitadas.
Al final del proceso se puede utilizar contra hormigas diseminadas directamente en lugares de paso cercanos a la casa o en madrigueras cercanas a la zona habitada.