Macerado de absenta
Macerado de absenta
Los macerados son compuestos que aprovechan la operación de solubilización de algunas sustancias a través del agua u otros disolventes a temperatura ambiente.
Para obtener un macerado es necesario someter los productos vegetales a maceración y mediante este proceso se extraen principios activos útiles, por ejemplo, en agricultura.
Uno de estos macerados muy útiles es el macerado de absenta.
El macerado de absenta tiene sobre todo una interesante acción como plaguicida natural. Esta función se debe a la presencia en el macerado de absenta de algunos compuestos que son lactonas sesquiterpénicas contenidas en la planta, que tienen una fuerte acción insecticida y repelente.
Con el macerado de absenta, por tanto, se pueden mantener alejados de forma natural insectos como hormigas, pulgones, etc. o incluso ácaros.
Preparación –
Para la preparación del macerado de absenta, la planta de absenta se puede utilizar tanto en estado fresco como seco.
En una preparación típica, se toman 300 g de planta fresca o 50 g de planta seca y se colocan en 10 litros de agua, posiblemente agua de lluvia. Para mayores necesidades, obviamente se cambian las cantidades manteniendo la proporción.
Para el período de maceración se recomienda utilizar un recipiente de vidrio o, como mínimo, plástico duro, ya que este proceso dura unos 6 días.
Además, dado que la operación de maceración produce una espuma blanquecina, que recubre la superficie, es necesario mezclar todo al menos una vez al día para favorecer la oxigenación.
Además, el contenedor debe mantenerse abierto y en un lugar soleado, lo que favorece la descomposición de la planta.
Al final de la maceración, que se manifiesta en el hecho de que no se produce más espuma, el macerado está prácticamente listo y se puede filtrar, posiblemente con una bolsa de yute.
Esta mezcla, una vez lista, se puede diluir con agua en una proporción de 1 a 2, es decir, un litro de macerado en 2 litros de agua.
Usos –
El macerado de absenta se puede rociar directamente sobre las plantas, posiblemente por la noche, usando una bomba de mochila especial o rociadores para cantidades mayores.