Un mundo ecosostenible
Especies AnimalesInsectos

Agrotis segetum

Agrotis segetum

La Nocturna de los cultivos (Agrotis segetum Denis & Schiffermüller, 1775) es una polilla perteneciente a la familia Noctuidae.

Sistemática –
Desde un punto de vista sistemático pertenece a:
Dominio eucariota,
Reino Animal,
Sub-reino Eumetazoa,
Protostomía de superphylum,
Phylum Arthropoda,
Subphylum Tracheata,
Superclase Hexapoda,
Clase de insecta,
Subclase Pterygota,
Cohorte de endopterygota,
Superorden Oligoneoptera,
Sección Panorpoidea,
Orden Lepidoptera,
Suborden Glossata,
Infraorden Heteroneura,
División Ditrysia,
Superfamilia Noctuoidea,
Familia Noctuidae,
Subfamilia Noctuinae,
Tribu Agrotini,
Género Agrotis,
Especies de A. segetum.
Los siguientes términos son sinónimos:
– Noctua segetum Denis & Schiffermüller 1775;
– Euxoa segetum Schiff.

Distribución geográfica y hábitat –
Agrotis segetum es una especie europea común y se encuentra en África y en toda Eurasia con la excepción de las partes más al norte.
Esta especie se encuentra en una gran cantidad de plantas, incluidas las acelgas, el maíz, las verduras y los cereales.

Morfología –
La Agrotis segetum es una polilla de tamaño mediano con una envergadura de unos 40 mm.
Las alas delanteras varían en color desde ocre hasta gris pardusco; la librea también tiene manchas oscuras, redondeadas y dispersas irregularmente en las alas. La característica principal que distingue a esta mariposa de otras especies de Agrotis es el tono de las alas traseras, blanco puro en los machos y gris perla en las hembras.
Las larvas son terrícolas y miden alrededor de 40-45 mm de largo; estos son de color grisáceo y tienen puntuación oscura, además con frecuencia también tienen bandas longitudinales más oscuras.

Actitud y ciclo de vida –
The Agrotis segetum pasa el invierno en el suelo en la etapa de larva madura o como crisálida.
En primavera, los estadios larvales invernales pueden reanudar su actividad, que es muy breve (con la excepción de casos raros en los que pasa el invierno como una larva joven), y luego cristaliza.
Los adultos parpadean en el período que va desde finales de la primavera hasta principios del verano y los primeros vuelos generalmente comienzan en abril.
Los primeros adultos ponen huevos en el suelo o en las partes basales de las plantas hospedadoras o malezas adyacentes a los campos.
Las larvas recién nacidas comienzan su actividad en las hojas jóvenes y luego descienden a la rizosfera donde causan el daño más constante.
La maduración de estas larvas se produce a mediados del verano y de estas se origina la segunda generación, cuyos adultos aparecen en el período comprendido entre finales de junio y finales de julio y más allá.
Esta generación oviposita originando una segunda generación larvaria que puede: invernar u originar una tercera generación y, a veces, en casos raros, incluso una cuarta generación; estas últimas generaciones terminan el ciclo en otoño. Además, en algunos casos raros pueden producirse migraciones. En última instancia, este insecto completa 2-3 y rara vez 4 generaciones por año.
La acción trófica de las larvas es soportada por las plantas tanto en las partes epígeas como subterráneas. Sin embargo, la mayor acción es la que se produce bajo la superficie del suelo.
Las larvas provocan erosiones iniciales en los folíolos de las plantas jóvenes y, posteriormente, atacan la zona hipogea, sobre la que provocan erosiones en el collar y en el sistema radicular en general, incluidos los órganos carnosos subterráneos.
En el caso de una alta presencia de estas mariposas tanto en tierras cultivables como en plántulas jóvenes, los ataques pueden ocasionar fallas graves, debido a la acción de las larvas.
En estas condiciones el ataque se hace evidente porque las plantas jóvenes colapsan rápida y fácilmente y se desprenden fácilmente del sistema radicular que queda en el suelo, debido a la erosión del collar.

Papel ecológico –
Agrotis segetum es una polilla que se siente atraída por la luz y las flores ricas en néctar de muchas plantas, incluidas las resinosas, aromáticas y otras especies como las coníferas, el eucalipto y la nicotiana.
Entre las técnicas para contener las poblaciones de estas mariposas se encuentran métodos de cultivo como el barbecho antes de la siembra, que disminuyen los recursos alimenticios para las larvas; además, en condiciones adecuadas, es útil arar la tierra durante la estación seca para matar larvas y pupas y exponerlas a los depredadores.
Además, un aumento en las rotaciones y asociaciones y la biodiversidad de las empresas agrícolas en el sentido agroecológico debería disminuir considerablemente las poblaciones de este insecto.
La lucha contra Agrotis segetum ha sido hasta ahora de tipo químico, siguiendo los criterios de lucha guiada e integrada; las intervenciones se realizaron, de manera oportuna, sobre las larvas jóvenes de unos 2 cm.
Sin embargo, la técnica de lucha prevé un seguimiento que se puede realizar tanto con trampas como con detecciones directas.
Este monitoreo se puede realizar con trampas sexuales, tanto de monitoreo como de captura masiva (típicamente embudo).
Estas trampas deben instalarse en el período de finales de marzo, generalmente en los bordes del campo.
En cuanto al umbral de intervención, no se ha determinado uno muy preciso tanto para la gran difusión del insecto como para la gran polifagia, sin embargo el seguimiento del parpadeo y cualquier pico de presencia, constituye un parámetro importante para la detección oportuna de los primeros ataques masivos.
También es útil la detección directa, que consiste en un control cuidadoso del cultivo, especialmente en las primeras etapas de desarrollo y en los períodos de vuelo, para señalar los primeros ataques a las plántulas.
En este caso, el umbral de intervención corresponde a la presencia de 1-2 larvas de 3ª o 4ª edad o 1-2 plantas con daño detectable por metro cuadrado (hasta la etapa de 8-10 hojas).
Las intervenciones de combate se pueden realizar sobre la vegetación o con cebos envenenados, según el tipo de larvas presentes. En cualquier caso, la lucha a campo abierto se realiza sobre larvas jóvenes que no superan los 2 cm de longitud, con insecticidas que, para ser más efectivos, conviene mezclarlos con productos azucarados, como melaza o sacarosa.
Las intervenciones deben realizarse al anochecer, en presencia de suelo húmedo y con mucho líquido portador, para que el insecticida se filtre también al collar.
Los cebos envenenados, por otro lado, se utilizan contra larvas ya desarrolladas y enterradas; estos cebos también se preparan con la adición de melaza o azúcar y residuos vegetales o salvado. Los cebos deben distribuirse por la tarde, con tierra húmeda y colocados en sectores y no en toda la tabla.

Guido Bissanti

Fuentes
– Wikipedia, la enciclopedia libre.
– Russo G., 1976. Entomología agrícola. Pieza especial. Liguori Editore, Nápoles.
– Tremblay E., 1997. Entomología aplicada. Liguori Editore, Nápoles.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *