Un mundo ecosostenible
Guías PrácticasPrincipios Activos

Ergotamina

Ergotamina

La ergotamina es un alcaloide de fórmula bruta o molecular: C33H35N5O5.
El cornezuelo de centeno ayuda a aliviar las migrañas al restringir los vasos sanguíneos del cerebro.
Suele utilizarse como terapia contra los ataques agudos de migraña cuando no responden a los analgésicos.
La molécula es estructuralmente similar a los neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la adrenalina, lo que le permite unirse a sus receptores y actuar como agonista. El efecto antimigraña se debe a la constricción de los vasos intracraneales extracerebrales, mediada por el receptor 5-HT1B, y a la inhibición de la neurotransmisión en el trigémino por los receptores 5-HT1D.
La ergotamina se toma por vía oral ante los primeros signos de un ataque de migraña según las formulaciones indicadas por el médico.
Los posibles efectos adversos de la ergotamina incluyen: mareos, náuseas y vómitos.
También es importante contactar a un médico inmediatamente en caso de manifestaciones como: erupción cutánea, urticaria, picor, dificultad para respirar, opresión en el pecho, hinchazón de la boca, cara, labios y lengua, dolores en el pecho, rápidos, lentos o irregulares. latidos del corazón, dolores musculares, debilidad en las extremidades, manos o pies entumecidos, fríos, azules o con escozor, dolor de cabeza persistente, mareos persistentes, dificultad para respirar, hinchazón, debilidad.

La ergotamina puede producir mareos que pueden interferir con la capacidad para conducir o manejar maquinaria peligrosa y que pueden verse agravados por el alcohol por lo que es importante informar a su médico antes de tomarla, también ante cualquier alergia al principio activo, sus excipientes o cualquier otro fármaco. o alimentos de otros medicamentos, medicamentos a base de plantas y suplementos que esté tomando, en particular antifúngicos, medicamentos contra el VIH, delavirdina, efavirenz, antibióticos, betabloqueantes, zileuton, droxidopa o miméticos simpáticos.
Además, el medicamento no debe administrarse a niños y debe administrarse con precaución a los ancianos, que pueden ser más sensibles a sus efectos.

Advertencia: La información dada no es un consejo médico y puede no ser precisa. Los contenidos son solo para fines ilustrativos y no reemplazan el consejo médico.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *