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Vitamina P

Vitamina P

Los bioflavonoides o flavonoides, conocidos como Vitamina P, son potentes antioxidantes esenciales para su acción coadyuvante y potenciadora de la Vitamina C (tanto que también se les llama Vitamina C2).
De hecho, estas sustancias eliminan los radicales libres y estimulan y mantienen saludables los sistemas inmunológico, hepático, dérmico y sanguíneo (en particular fortaleciendo y manteniendo los capilares tonificados). También realizan una función antiviral y antioxidante. Su ausencia puede provocar problemas y alteraciones de la piel y pequeños vasos sanguíneos, apatía, irritabilidad, envejecimiento.
De las 500 variedades de flavonoides del grupo que existen en la naturaleza, algunas pueden proteger y hacer que el cerebro sea más reactivo.
Entre estos, según el Instituto Salk de San Diego en California, la epicatequina, un flavonoide que se encuentra en las uvas, los arándanos, el chocolate y el té; esta sustancia tendría el poder de mejorar la estructura del cerebro y aumentar la capacidad de aprendizaje y la memoria, porque mejora el flujo sanguíneo en el órgano y afecta positivamente la expresión genética. Por el momento la investigación se encuentra en fase experimental y de laboratorio.
En detalle, los flavonoides juegan un papel importante en la reparación del colágeno, por lo que apoyan la microcirculación y aumentan la síntesis de vasos sanguíneos.
El ácido carnósico, un flavonoide que se encuentra en el romero, sería eficaz para preservar las células cerebrales del daño causado por los radicales libres, como lo demostraron el Instituto Burnham de Investigación Médica en La Jolla, California, y la Universidad de Iwate en Morioka, Japón. Otras investigaciones experimentales han demostrado que un extracto de romero, que contiene ácido carnósico y carnosol, favorece la síntesis del Factor de Crecimiento Nervioso, esencial para el crecimiento y mantenimiento del tejido nervioso.

Los estudios de campo se están multiplicando para comprender mejor los mecanismos y funciones de los bioflavonoides individuales.
En el mundo vegetal, los bioflavoinoides contribuyen a proporcionar las diversas diferencias cromáticas de muchas verduras y frutas, constituyendo sus pigmentos de color característicos junto con otras sustancias.
Por el momento ya sabemos que las fuentes naturales de «vitamina P» son los limones, ciruelas, moras, grosellas negras, pasas, pomelos, albaricoques, cerezas, papaya, melón, bayas de rosa mosqueta, pimiento verde, brócoli, espinacas, pimientos. y trigo sarraceno. Las cebollas y el ajo aportan bioflavonoides considerados anticancerígenos y algunas hierbas, utilizadas en fitoterapia, compuestos antialérgicos; por el contrario, el polen del propóleo, un pigmento resinoso, puede desencadenar alergias.
Los antagonistas que dificultan la absorción de estas sustancias son el café, el tabaquismo, el estrés y algunas drogas, como la aspirina y los antibióticos; en cambio, la vitamina C, el calcio y el magnesio facilitan su asimilación.
En particular, los bioflavonoides fortalecen los capilares y disminuyen su permeabilidad, por lo que están indicados para evitar hemorragias y roturas de pequeños vasos y para proporcionar una barrera frente a infecciones.
No se ha establecido una dosis recomendada de «vitamina P» porque los elementos del grupo están libres de toxicidad y, si sobran, se eliminan a través del tracto urinario y la transpiración.

Advertencia: La información que se muestra no es un consejo médico y puede no ser precisa. Los contenidos son solo para fines ilustrativos y no reemplazan el consejo médico.




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