Un mundo ecosostenible
Guías PrácticasTécnicas

Cómo propagar la guayaba

Cómo propagar la guayaba

La guayaba (Psidium guajava L., 1753) es un pequeño árbol perteneciente a la familia Myrtaceae.
Es una planta muy cultivada en zonas tropicales por el valor comercial de sus frutos.
Existen más de 150 cultivares de esta especie, entre los que recordamos:
– guayaba brasileña;
– Guisaro (Psidium guinense Sw.);
– Guayaba ganadera;
– Fresa Guayaba (Psidium cattleianum Sabine);
– Guayaba de Costa Rica (Psidium friedrichsthalianum Ndz.);
– Para guayaba (Psidium acutangulum DC.);
– Rumberry;
– Guayaba (Myrciaria floribunda Berg.).
La guayaba se puede reproducir fácilmente por semilla pero también se puede propagar por vía vegetativa, por enraizamiento de los chupones, por esquejes, acodos e injertos.
Sin embargo, la siembra es la técnica más practicada.

En esta técnica, las semillas se entierran a aproximadamente 1 cm de profundidad en un suelo específico. Después de la germinación y cuando las plantas son lo suficientemente robustas, se pueden transferir a macetas individuales y criar en ellas hasta el momento de la siembra en la residencia final.
Cabe recordar que con este método la fructificación comienza a partir de los 2-4 años de vida de la planta.
En cuanto a la planta, las plantas de Guayaba deben plantarse en huecos que sean profundos y del doble del tamaño del pan de barro que envuelve las raíces. El sexto sistema proporciona una distancia de aproximadamente 5 metros en las filas y 6 metros entre las filas. La fructificación de la guayaba dura unos 20 años.
Veamos la fertilización; esto debe hacerse con aproximadamente 100-200 gramos / planta de nitrógeno y 50-100 gramos de fósforo y potasio. Es recomendable intervenir con fertilizantes orgánicos.
La maduración de los frutos será paulatina tanto en la planta como entre diferentes plantas. Cultivado en Italia en las zonas costeras de Sicilia, los frutos de la guayaba maduran desde finales de octubre hasta mediados de diciembre.
Las frutas se pueden consumir tanto frescas como transformadas en jugos, néctares, mermeladas. La producción por hectárea varía de 150 a 200 quintales.
Entre las adversidades, actualmente no se reportan problemas particulares. En sus lugares de origen están sujetos a varios parásitos controlables.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *