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Subsolado

Subsolado

El subsolado, en agronomía, es una labranza, que utiliza herramientas específicas, llamadas subsoladores, que normalmente se realiza como trabajo complementario después de arar como una intervención correctiva o suplementaria. En el primer caso, la nueva picadura tiene el propósito de romper la corteza de procesamiento formada por el arado, una intervención necesaria sobre todo cuando se recurre al arado superficial en suelos arcillosos. En el segundo caso, su objetivo es profundizar el procesamiento cuando el arado se lleva a cabo superficialmente para evitar traer tierra no deseada a la superficie.
En ambos casos, el replantado se lleva a cabo a una profundidad mayor que el arado anterior.
La combinación de picaduras y arados adquiere el carácter de un proceso de dos capas.
Este doble procesamiento se lleva a cabo en dos pasos (arar y volver a cortar) o, más simplemente, en un solo paso cuando se utiliza el arado de cincel.
En general, la picadura es un proceso de arado menos energético ya que la alteración del perfil del suelo es insignificante.
El suelo así trabajado aparece movido en la superficie por una serie de surcos que acabamos de mencionar o con cierta ternura de acuerdo con las características físicas del suelo.

Se crea una macroporosidad a lo largo del perfil, debido al efecto del corte y un cierto grado de desmoronamiento. La efectividad del desmoronamiento lateral depende de las propiedades físicas del suelo y se acentúa con el uso de escarificadores vibratorios.
Volver a picar, en comparación con arar, tiene algunas ventajas y otras desventajas.
Entre las ventajas:
– para la misma profundidad requiere una fuerza de tracción menor;
– no altera el perfil, por lo tanto, es útil cuando desea evitar traer tierra no deseada hacia la superficie;
– no abandona la suela de trabajo, por el contrario, la elimina si el replanteamiento se realiza como un trabajo complementario al arado o en años alternos con respecto a esto.
Entre las desventajas:
– el entierro de fertilizantes y otros materiales es modesto;
– la acción contra las malas hierbas es menor;
– a diferencia de los suelos arcillosos limosos, en algunos suelos arenosos con baja capacidad de carga, la suela de trabajo puede considerarse un fenómeno positivo más que negativo.




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