Forma de entrenamiento en jarrón
Forma de entrenamiento en jarrón
La técnica de poda consiste en una serie de intervenciones destinadas a modificar la forma natural de vegetar y dar frutos de una planta, de manera que induzca diferentes características vegetativas y productivas con respecto a la tendencia natural de la planta.
Se trata de caesars, cambios en la posición de las sucursales y otras intervenciones destinadas a obtener mejores características de calidad y cantidad.
Entre las formas de cultivo, la forma de «jarrón» es uno de los sistemas más extendidos para los cultivos de árboles frutales. La forma más clásica de este sistema de entrenamiento está dada por un árbol con un tronco relativamente alto que se divide en 3-5 ramas primarias, formando una corona bastante expandida en volumen y altura.
Desde las formas originales más expandidas y extendidas, en los últimos tiempos, también debido a una mayor economía durante la fase de cosecha, la forma se ha reducido, especialmente en altura, para simplificar las operaciones manuales como, precisamente, la cosecha y la poda.
Actualmente, existen varias variantes de la forma de cultivo en maceta, con diferenciaciones en cuanto a las especies agrícolas, los usos o los fundamentos teóricos que han definido su evolución, el procedimiento adoptado en la poda de mejoramiento para alcanzar la forma final.
Sin embargo, a pesar de todas las variaciones, la estructura de una planta desarrollada en maceta consiste en una forma de embudo, expandida en volumen y abierta al centro, que consiste en un tronco que, a cierta altura, se divide en 3-5 ramas, llamadas ramas Primaria, inclinada radialmente hacia el exterior.
En la técnica ordinaria, la forma se da inmediatamente, dentro del primer o segundo año, interrumpiendo el crecimiento del tronco principal y dejando las ramas que se consideran apropiadas también en función de las especies cultivadas. Con el tiempo, la altura del tronco se ha reducido y, en la actualidad, para facilitar las operaciones de recolección manual, se mantiene entre 50 y 100 cm, a excepción de las formas adaptadas a la recolección mecánica.
A su vez las ramas primarias se ramifican en ramas secundarias. Estos están más inclinados y orientados para ocupar los espacios entre las ramas primarias. Según la tipología, las ramas secundarias se ramifican en ramas terciarias o llevan directamente las ramas de explotación, que se renuevan periódicamente con la poda de producción.