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Inositol

Inositol

El inositol, cuyo nombre en la nomenclatura IUPAC es: cis-1,2,3,5-trans-4,6-ciclohexanosol y cuya fórmula bruta o molecular es: C6H12O6, es un compuesto de origen biológico similar a la glucosa ( incluso si no es un azúcar), involucrado en muchos procesos bioquímicos a nivel celular, y es, además, en forma conjugada con lípidos, un elemento estructural.
El inositol se encuentra en la naturaleza en muchos alimentos: en cereales, nueces, frutas (especialmente melones y naranjas) en salvado, granos enteros, germen de trigo, levadura de cerveza y carne en general. Está particularmente presente en el hígado, que es el órgano clave para su síntesis endógena (una acción que comparte con los riñones).
Sin embargo, el inositol presente en los alimentos se encuentra en una forma insoluble y, por lo tanto, a menudo escasamente absorbible. A pesar de la definición de vitamina B, utilizada por algunos autores, el inositol no es una vitamina porque a diferencia de estos, el cuerpo es capaz de sintetizarlo en cantidad suficiente para que forme parte de la clase de pseudovitamina en el complejo B.

En general, por lo tanto, el inositol se puede tomar con la dieta o se puede sintetizar en el cuerpo. Se puede encontrar en forma de diferentes estereoisómeros y tiene un grado más o menos alto de fosforilación. En particular, cuando se trata de inositol, se refiere comúnmente a la forma de miosisol, que no tiene grupos fosfóricos unidos.
Una vez producido, o tomado en forma soluble, el inositol entra en las células, donde se transforma en gran medida en fosfatidilinositol; Las acciones biológicas de esta sustancia son muchas y, en algunos aspectos, aún están por aclararse. Sabemos, por ejemplo, que está activo en las membranas plasmáticas, donde participa, como precursor de segundos mensajeros, en los sistemas de transmisión de señales que controlan la actividad celular.
El inositol y sus derivados participan en numerosos procesos biológicos fundamentales, tales como:
– transducción de señales de insulina;
– Formación de citoesqueleto;
– Sistema nervioso;
– Control de la concentración de calcio intracelular;
– Mantenimiento del potencial de membrana celular.
– Degradación de las grasas; Regulación de la expresión génica.
El inositol también ayuda al cerebro en estados de ansiedad, depresión y estrés psíquico grave y se considera un sedante suave.

Advertencia: La información reportada no es un consejo médico y puede no ser precisa. Los contenidos son solo para fines ilustrativos y no reemplazan el consejo médico.



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