Cómo crecer saponaria
Cómo crecer saponaria
Saponaria (Saponaria officinalis L.) es una planta espontánea de varios años de la familia Caryophyllaceae. Su nombre científico ya nos muestra las propiedades limpiadoras y medicinales de la planta, bien conocida desde la antigüedad.
Dadas sus cualidades interesantes, vemos, en esta hoja, cómo cultivar saponaria.
Esta planta, a pesar de ser como muchas plantas espontáneas muy rústicas, sin embargo, prefiere lugares semi sombreados pero también tolera el sol completo. En climas más cálidos, por supuesto, tienes que optar por los lugares más sombreados. Saponaria, aunque no tiene miedo al frío, es susceptible a las heladas que pueden causar la muerte de la parte epigea de la planta.
Es una planta que no requiere agua pero, en temporadas secas o después de un trasplante, debe ser irrigada hasta que se arraigue y libere.
La presencia de un suelo más orgánico claramente le da a la planta mayor capacidad para vegetar mejor y para resistir períodos más secos.
Por esta razón, incluso si es una planta de gran adaptabilidad, prefiere suelos bien drenados y muy sueltos. En presencia de estancamientos y con suelos pesados, la planta sufre hasta que puede deteriorarse y morir.
La multiplicación del jabón se puede hacer por semilla, cortando o usando los mechones del año anterior. Si se propaga por semilla, esta operación debe realizarse en la temporada de primavera; si, en cambio, se utilizan los esquejes, esta operación debe realizarse en la temporada de verano; en este caso, es necesario cortar una rama semileñosa de la planta madre, colocarla en recipientes con suelo muy orgánico y esperar a que forme un buen sistema de raíces antes de transplantarlo.
Desde el punto de vista fitosanitario, el jabón no presenta problemas particulares; el único punto débil puede ser representado por podredumbre de la raíz. Esta es una de las razones por las que debe elegir suelos sueltos y bien drenados.
Saponaria officinalis se ha utilizado durante mucho tiempo en medicina popular y para lavar lana y detergentes domésticos. Los ingredientes activos contenidos en el jabón son saponinas (ácido gustubínico y saprubrínico), mucílagos, resinas, flavonoides, vitamina E, goma de mascar, vitessin. Las saponinas se encuentran en todas las partes de la planta, especialmente en las raíces, que pueden contener hasta un 20 por ciento durante el período de floración.
El jabón también posee propiedades diuréticas, de colagoga, diaforéticas y depurativas, pero debe tener cuidado con el uso interno, ya que puede dar lugar a fenómenos de intoxicación, con síntomas de náuseas, vómitos y diarrea.
En el pasado, los médicos árabes le aconsejaban tratar la lepra, la dermatitis y las úlceras.
Según G. Negri (Giovanni Negri, Nuovo Erbario Figurato, Hoepli, Milán 1960) a partir de la maceración de la raíz de saponaria se obtiene un líquido expectorante, que debe tomarse con extrema precaución.