Un mundo ecosostenible
Guías PrácticasNutrición SostenibleTécnicas

Cómo asociarse y por qué

Cómo asociarse y por qué

Con la transición de la agricultura tradicional (a menudo familiar) a la agricultura industrial, se han abandonado, olvidado o descuidado algunas reglas y prácticas agronómicas.
Estas reglas fueron el fruto de milenios de observación y experiencia.
Entre todas las técnicas agronómicas, la de la consociación era quizás la más ligada a la observación que nos había permitido comprender durante milenios cómo algunas especies se llevaban «de acuerdo» y otras no.
Esta evaluación, inicialmente exclusivamente visual (menor crecimiento, mala calidad, ataques de parásitos, etc.) se ha ido transformando a lo largo de los siglos en evaluaciones científicas.
El uso de cultivos intercalados se convirtió en un recurso para mejorar no sólo los rendimientos de algunas producciones (especialmente en hortalizas) sino sobre todo la calidad de las mismas.
La «simpatía» o no entre plantas está ligada a varios factores; desde los relacionados con la iluminación hasta la competencia bioquímica de las raíces.
La competencia bioquímica de las raíces, sin embargo, se manifiesta con peculiaridades particulares de las que vale la pena recordar la de la alelopatía: ese fenómeno que, a través de los exudados de las raíces, contribuye a que las plantas sean más o menos compatibles entre sí o incluso cooperantes. .
Por ello, a través de complejos fenómenos de sinergia y competencia, la calidad de los productos agrícolas se ve muy influida por este fenómeno, hasta tal punto que si conocemos (aunque sólo sea por experiencia) la dinámica podemos obtener productos de buena o mala calidad.
En general, la asociación (con especies similares) es un valor añadido, no sólo por la óptima aplicación de algunas técnicas agronómicas (fertilidad del suelo, control de malas hierbas, control biológico, etc.) sino sobre todo por un mayor valor nutricional y por tanto organoléptico de algunas plantas asociadas. En estos casos, los dos sistemas de raíces en cooperación sinérgica contribuyen a una mejor metabolización de las especies de plantas.
Entre las demás propiedades y ventajas del cultivo intercalado se ha comprobado que la proximidad de algunas hortalizas aumenta la velocidad de desarrollo, el tamaño y, como se ha dicho, la calidad de los frutos.

Una tabla de posibles consociaciones entre vegetales.

Desgraciadamente, la investigación ha dedicado pocos estudios a este sector y estamos seguros de que será el sector donde mayores respuestas tendrá que dar.
De hecho, en la asociación podemos hacer una aportación más no sólo al aspecto cuantitativo de nuestros productos sino sobre todo a ese valor nutricional y organoléptico que ahora está tan caducado en los productos obtenidos en cultivo intensivo, en invernadero o en condiciones que no lo son. perfectamente natural.
El futuro de la agricultura pasa por el redescubrimiento de los conocimientos del pasado pero necesita de nuevas investigaciones que sepan conjugar la innovación sin olvidar un factor fundamental: fuera de las reglas y códigos de la Naturaleza sólo nos hacemos daño a nosotros mismos.

Guido Bissanti



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *