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Cómo se cultiva el pino anzuelo

Cómo se cultiva el pino anzuelo

El pino de montaña (Pinus mugo subsp. Uncinata (Ramond ex DC.) Domin) es una planta originaria de las montañas del sur y oeste de Europa (Pirineos, Macizo Central, Jura, Vosgos, Selva Negra, Alpes centrales y occidentales).
Esta especie es típica de los climas fríos-continentales de las zonas alpinas que prefiere sustratos calcáreos o mixtos, y coloniza laderas rocosas y ricas en detritos. En ocasiones forma pinares muy extensos. En Italia está presente desde los Alpes Marítimos hasta Ortler, en la provincia de Sondrio.
Sus estructuras reproductivas son pequeños y numerosos conos masculinos amarillos en la base de los brotes; conos femeninos, globosos al principio, luego alargados (4-5 cm) con una punta de color rojo violáceo. Las escamas de las piñas, especialmente las inferiores, tienen una apófisis muy protuberante, con una evidente quilla longitudinal y umbo plegado en gancho.

Cultivo –
El pino de montaña es una planta que prefiere los climas continentales y que crece, preferentemente, en suelos calcáreos (pero no excesivamente alcalinos) o mixtos, especialmente en pedregales y ricos en detritos.
Esta planta se propaga por semilla en primavera, después de un período de vernalización de 6-7 semanas, especialmente en el caso de semillas almacenadas al 10% de deshidratación y guardadas en un recipiente hermético a 0-5 ° C o a -15 ° C en caso de de tiempos de almacenamiento especialmente largos (más de 5 años). Las semillas deben colocarse en contenedores individuales, para evitar el estrés de volver a empacar, y posteriormente plantarse lo antes posible, brindando protección durante los dos primeros inviernos pasados ​​al aire libre.
Una vez colocada la planta y cubierto el hoyo, es útil cubrir el área alrededor del tronco con mantillo compuesto de agujas y corteza de pino.
En cuanto a su uso ornamental, los cultivares enanos pueden formar parte de cenefas mixtas, o cultivarse en grandes terrazas dentro de contenedores aptos, junto con otras coníferas enanas o plantas afines como el brezo o plantas aromáticas como el romero, la salvia o la lavanda.
La especie típica, por otro lado, puede ser una adición interesante tanto como espécimen aislado como en grupos en jardines naturales, donde atraerá vida silvestre, incluida la Loxia curvirostra (es decir, el Crociere, un pequeño pájaro cuyo pico ha cambiado a lo largo del curso). de la evolución, solo para poder alimentarse de las semillas de las coníferas).
Además, al ser un arbusto muy resistente no requiere cuidados especiales, pero es bueno colocarlo en un área espaciosa, para asegurarse de que pueda extenderse a lo ancho tanto por encima como por debajo.

Usos –
De sus cogollos, como de los del pino montañés, extraemos el gemido, un aceite esencial de acción balsámica, indicado para el tratamiento de enfermedades respiratorias.




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