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Partenocarpia

Partenocarpia

En botánica, la partenocarpia es la formación de un fruto no precedido por la fertilización de los óvulos contenidos en el ovario. Por esta razón, los frutos partenocárpicos son apirenos, es decir, sin semillas o con semillas estériles. La partenocarpia en algunas especies (uva corintia, higo, etc.) está determinada por causas internas, por ejemplo, los granos de polen cuyo tubo no alcanza el óvulo o que, mientras permanecen en contacto con el estigma, no germinan, mientras que en otras especies Es inducida por agentes externos. Los medios artificiales capaces de determinar la partenocarpia son el contacto con el estigma de la papilla, también de otras especies de plantas, de polvos minerales (azufre, etc.). La punción de un insecto en el ovario o la infestación de hongos parásitos a veces puede determinar la partenocarpia.
Los frutos que se forman a través de este proceso son todos aquellos en los que el crecimiento tiene lugar (o puede ocurrir), por lo tanto, independientemente de la polinización. Este proceso es posible gracias a la presencia de gibberellina, que es una hormona vegetal que permite su maduración.

 

Otro aspecto consecuente con el evento partenocárpico es con frecuencia la apariencia, el sabor, la forma u otras características que diferencian los frutos formados como resultado de la fertilización de los frutos en ausencia de este.
En la naturaleza, la partenocarpia no es un fenómeno generalizado porque, si el propósito del fruto es permitir la reproducción de la planta, la generación de un fruto sin semillas parece muy paradójica; En condiciones fisiológicas normales, de hecho, uno tendría el aborto de las partes de la flor o de la fruta que no ha sido fertilizada. Por esta razón, el proceso partenocárpico podría clasificarse como una degeneración del sistema reproductor de la planta; pero a menudo las plantas que producen frutos partenocárpicos son preferidas y seleccionadas en la agricultura por razones comerciales. Este es el caso de los plátanos (debido a la ausencia de semillas) o higos que no tienen que soportar un sistema reproductor complejo y difícil o incluso imposible en ciertas condiciones. Los frutos formados en ausencia de semillas se llaman apirenes.
Hay dos tipos de partenocarpia: completa o parcial. En el caso de la partenocarpia completa, la fruta nunca se fertiliza; En el parcial, la fruta puede ser fertilizada pero madura igualmente aunque no lo sea. En casos de partenocarpia completa, esto suele generarse por una poliploidía concomitante, con la posibilidad de que la reproducción sexual esté completamente comprometida. Además, la partenocarpia puede involucrar una especie botánica completa o, más frecuentemente, solo algunas variedades o mutaciones de esta especie.
Ejemplos típicos de frutas partenocárpicas son algunas variedades de kaki, higo, vid, piña y todas las variedades de bananas comercializadas.




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