Humedal
Humedal
Un humedal es un tipo de ecosistema terrestre o acuático en el que el agua es el elemento predominante.
Según la Convención Internacional de Ramsar, se entiende por «humedales» «… pantanos y marismas, turberas o embalses, naturales o artificiales, permanentes o temporales, con agua estancada o corriente, dulce, salobre o salada, incluidas las extensiones de agua de mar cuya profundidad, durante la marea baja, no exceda de seis metros.» Los sitios que posean estas características y que sean de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas, pueden incluirse en la «lista de humedales de importancia internacional» aprobada por la propia convención.
Además, pueden considerarse humedales los siguientes hábitats: lagos, turberas, ríos y sus desembocaduras, estanques, lagunas, estanques de pesca, marismas, costas con aguas marinas costeras. Y también, entre las obras artificiales, los tanques de expansión, los embalses de retención, las canteras de áridos para la actividad fluvial, los canales, las salinas y los tanques de recuperación.
Hasta la fecha, 172 países han firmado la Convención y se han designado más de 2.400 sitios Ramsar para una superficie total de más de 250 millones de hectáreas.
Actualmente hay 51 sitios Ramsar identificados en Italia para una superficie total de 60.052 hectáreas.
Un humedal es un tipo de ecosistema terrestre o acuático en el que el agua es el elemento predominante. Estas zonas se caracterizan por la presencia de agua, que puede ser permanente o estacional, y por una serie de condiciones hidrológicas, químicas y biológicas únicas. Los humedales pueden adoptar muchas formas diferentes, incluidos pantanos, pantanos, lagos, estanques, ríos, deltas de ríos e incluso zonas costeras como manglares y humedales salobres.
Los humedales desempeñan un papel ecológico extremadamente importante en el medio ambiente, proporcionando hábitat para una amplia gama de especies de plantas y animales. También son cruciales para la conservación de la biodiversidad, la purificación del agua, el control de inundaciones, la mitigación del cambio climático y la recreación humana. Además, los humedales desempeñan un papel clave en el ciclo del agua, ya que actúan como reservorios naturales de agua.
Sin embargo, los humedales suelen verse amenazados por la pérdida de hábitat debido a la urbanización, la agricultura intensiva, la canalización de ríos y otras actividades humanas. Muchas organizaciones y gobiernos trabajan activamente para la conservación y el manejo sostenible de los humedales para preservar su importancia ecológica y sus beneficios para el medio ambiente y la sociedad.