Valor nutricional de la remolacha
Valor nutricional de la remolacha
La remolacha (Beta vulgaris L.) es una planta de la familia Amaranthaceae de la que existen diferentes tipos: azucarera, vegetal, forrajera destinada a la alimentación del ganado.
Características –
La remolacha es una planta herbácea bienal en cultivo, rara vez perenne, con raíces primarias, con tallos que pueden alcanzar 1-2 m de altura. Las hojas tienen forma de corazón, de 5 a 20 cm de largo en las plantas silvestres (a menudo mucho más grandes en las plantas cultivadas). Las flores son muy pequeñas, de 3 a 5 mm de diámetro, de color verde o rojizo, con cinco pétalos; se recolectan en mazorcas densas.La polinización es anemófila y secundariamente entomófila. El fruto consiste en un grupo de aquenios duros modificados con semillas lenticulares.
Ficha nutricional –
La remolacha es una planta rica en azúcares, minerales y vitaminas y otras sustancias útiles.
Las partes comestibles de la remolacha son las hojas (acelgas o acelgas) y las raíces.
100 g de acelgas contienen, de media:
– energía: 230 kJ;
– agua: 89,78 g;
– sodio: 10 mg;
– proteínas: 1,3 g;
– potasio: 196 mg;
– lípidos: 0,1 g;
– hierro: 1 mg;
– carbohidratos: 2,8 g;
– vitamina A: 263 mg;
– fibra: 1,2 g;
– vitamina C: 18 mg.
Diferente es la composición en lugar de la remolacha azucarera, de la que se utiliza la raíz, 100 g contienen:
– energía: 84 kJ;
– carbohidratos: 4 g;
– lípidos: 0 g;
– agua: 91,3 g;
– proteínas: 1,1 g.
Además, todos los tipos de remolacha contienen antioxidantes y una cantidad importante de ácido oxálico y nitratos. Investigaciones científicas recientes han encontrado que la presencia de nitratos en la remolacha roja tiene un efecto hipotensor.
Propiedad –
Las propiedades de la remolacha están ligadas a la particular composición de esta planta y a la presencia de algunas sales minerales y vitaminas
A la remolacha se le atribuyen propiedades dietéticas y saludables: absorbe las toxinas de las células y facilita su eliminación, es depurativa, mineralizante, antiséptica, reconstituyente, favorece la digestión, estimula la producción de bilis y fortalece la mucosa gástrica, cura la anemia, infecciones del sistema cerebral , estimula la producción de glóbulos rojos, disuelve los depósitos de calcio en los vasos sanguíneos y evita que se endurezcan, estimulando finalmente el sistema linfático.
En las cocinas de Europa del Este y especialmente de la antigua URSS, la remolacha es la base de la sopa popular llamada boršč.
Recientes desarrollos en su uso han tenido el jugo de remolacha que, en los últimos años, ha sido estudiado durante mucho tiempo por sus propiedades estimulantes, especialmente en la práctica deportiva. Gracias a su alto contenido en nitratos sería capaz de potenciar el rendimiento muscular de forma totalmente natural. Según una investigación de la Universidad de Exeter (Inglaterra), el jugo de remolacha podría mejorar el rendimiento de los deportistas. El jugo administrado a un equipo de ciclistas ha demostrado un aumento en su velocidad de más del 2,5%.
En general, las propiedades de la remolacha se refieren a:
– Regula la presión; ya que tiene un contenido especialmente alto en potasio (300 mg/100 g), que actúa como regulador de la presión arterial y es fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
– Es bueno para el corazón; ya que mantiene saludable el sistema cardiovascular: contiene ácido fólico y betaína que, en conjunto, tienen la propiedad de fortalecer los capilares.
– Es un tónico natural; entre las vitaminas que contiene la remolacha roja se encuentran la C, que fortalece el sistema inmunitario, y algunas del grupo B, como la B1, B3 y B9, o el ácido fólico, imprescindible en todas las fases de la vida y en particular durante el embarazo.
– Actividad purificante y antienvejecimiento; Las propiedades depurativas y refrescantes de la remolacha se deben a la presencia de agua y sales minerales (como el potasio) que facilitan el drenaje fisiológico de los líquidos. La presencia de betalaína, poderosos antioxidantes, ralentiza el envejecimiento celular.
– Antianémico; la presencia de hierro convierte a la remolacha roja en un alimento a incluir en la dieta de quienes tienen niveles bajos de hierro en la sangre o glóbulos rojos debilitados.
– Pérdida de apetito; es un verdadero antídoto contra la pérdida de apetito gracias a su cantidad de vitaminas del complejo B y, en particular, de ácido fólico (B9).
Además, la remolacha es capaz de absorber los ácidos biliares (que podrían interactuar con las bacterias intestinales y producir carcinógenos) y promover el crecimiento de bacterias buenas, al igual que un probiótico.
También es un alimento ideal para combatir las irregularidades intestinales y el estreñimiento, gracias a la presencia de fibra dietética. El alto contenido en fibra convierte entonces a la remolacha en un alimento depurativo, útil para eliminar toxinas.
En general, también tiene propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y protectoras para el hígado.
Tiene propiedades anticancerígenas descritas en diversas investigaciones científicas. Parece que la raíz es capaz de frenar el crecimiento y desarrollo de las células cancerosas y en particular tendría beneficios en casos de cáncer de colon, mama y próstata.
Es un antidepresivo ya que la remolacha roja es muy rica en betaína y triptófano, sustancias útiles para combatir la depresión. En concreto, el triptófano es un aminoácido capaz de estimular la producción de serotonina, la denominada «hormona de la felicidad».
Ayuda a la digestión ya que estimula la secreción de jugos gástricos que facilitan la digestión.
Es bueno para los huesos ya que contiene una cantidad importante de calcio, magnesio y numerosos micronutrientes esenciales para el bienestar de las células.
La presencia de calcio y sodio ayuda a mantener intacta la elasticidad de los huesos y tejidos.
Combate la diabetes ya que su consumo regular ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, ya que contiene un antioxidante: el ácido alfa lipoico.
Entre las contraindicaciones, cabe recordar que la remolacha, en particular sus hojas, también son fuente de vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre. En consecuencia, la remolacha no es muy adecuada para quienes usan medicamentos anticoagulantes.
Además, las personas que padecen cálculos renales no deben comer remolacha debido a su alto contenido en minerales y oxalatos. Aquellos con problemas de acidez estomacal también deben evitarlos, ya que estimulan la producción de jugos gástricos.