Economía circular
Economía circular
El principio de economía circular surge de la idea de sistemas económicos capaces de sostenerse y regenerarse, manteniendo constantes los activos biológicos y ecológicos. De acuerdo con la definición de la Fundación Ellen MacArthur, en un flujo circular de la economía de los materiales que son de dos tipos: los biológicos, capaces de reintegrarse en la biosfera, y los técnicos, destinados a ser reciclable y sin entrar en la biosfera. los sistemas económicos y sociales de la economía circular tienen una fuerte conexión con los sistemas ecológicos locales con sustancialmente diferentes modelos económicos en comparación con el modelo lineal (por ejemplo, mediante el uso de las energías renovables en lugar de combustibles fósiles), o para el papel de la diversidad como característica esencial de los sistemas resilientes y productivos.
Por esta razón, la economía circular se basa en un modelo económico que se ajusta al modelo ecológico; por esta razón, se revisa la concepción tradicional del dinero y las finanzas: algunos de sus pioneros han propuesto modificar los instrumentos para medir el desempeño económico a fin de tener en cuenta varios aspectos además de los que determinan el producto interno bruto. En la economía circular se aplican las reglas de los retornos termodinámicos, informando la pregunta sobre un área de sincronismo con las reglas de esta ciencia. Siendo las mismas reglas de funcionamiento de los ecosistemas dependen de estos principios se deduce que los sistemas económicos funcionan como organismos, en la que los nutrientes se procesan y usan, y luego volver a introducir en el ciclo biológico, tanto técnico. Esto implica una revisión sustancial de las reglas económicas y financieras y del contravalor monetario. En la economía circular existen, por lo tanto, las reglas termodinámicas de los ciclos disipativos cerrados o abiertos y sus rendimientos relativos. Esto lleva a la sincronía perfecta entre las reglas económicas y las reglas termodinámicas de los sistemas; entre los rendimientos económicos y los rendimientos energéticos. La economía circular se convierte así en el modo de ajuste de la economía basado únicamente en los rendimientos monetarios desmontados por la energía. El concepto de economía circular fue fundada en 1976, en el informe presentado a la Comisión Europea, titulado «El potencial de sustituir la mano de obra para la Energía», donde Walter Stahel y Genevieve Reday describen la visión de una economía circular y su impacto en la creación de empleo trabajo, ahorro de recursos y reducción de desperdicios. La investigación fue publicada en 1982 en el libro Jobs for Tomorrow: El Potencial de Sustituir Mano de Obra por Energía. Por lo tanto, la economía circular trastorna los viejos paradigmas de especialización a favor del potencial de la biodiversidad en todas sus formas. Los principales objetivos de la economía circular es la extensión de la vida útil de los productos, la producción de bienes duraderos, un servicio de revisión y la reducción de la producción de residuos y, en última instancia, la emulación de la energía de la sincronización y la operación de sistemas ecológicos. También insiste en la importancia de ver los productos como servicios reales, con referencia al concepto de «economía del servicio funcional», que se inscribe en la noción más amplia de «economía del rendimiento». En resumen, la Economía Circular es la nueva frontera de un sistema económico mundial que no compite con los territorios y los bienes, sino que los convierte en servicios de beneficio mutuo.
Guido Bissanti