Cómo intercalar rábanos
Cómo intercalar rábanos
El rábano común (R. raphanistrum subsp. sativus (L.) Domin) es una planta hortícola de la familia Brassicaceae.
En cuanto al cultivo, los rábanos se deben sembrar en suelos ligeros y bien fertilizados. Para tener cosechas escalares se debe repetir la siembra a intervalos de 15-20 días. Durante el crecimiento el suelo debe mantenerse constantemente moderadamente húmedo. Para los ramilacci se debe tener en cuenta la variedad (verano o invierno) y por ello se deben sembrar aproximadamente dos meses antes de la fecha estimada de cosecha.
El rábano se conoce desde hace varios milenios, como lo demuestran los descubrimientos realizados en las diversas civilizaciones antiguas de Grecia, China y Egipto. Por Plinio el Viejo (Como, 23 – Stabia, después del 8 de septiembre de 79), escritor latino, sabemos que los antiguos cultivaban plantas llamadas Raphanus que probablemente sean atribuibles al género moderno Raphanus. El antiguo médico griego Androcides recomendó su uso a Alejandro Magno para evitar las consecuencias nocivas del consumo excesivo de vino.
Como ocurre con otras plantas, el rábano también se beneficia considerablemente de la técnica del cultivo intercalado.
Entre las plantas que se pueden asociar al rábano recordamos: acelgas, achicoria, judía, fresa, lechuga, berenjena, patata, pimiento, guisante, tomate, nabo y apio. Además, las combinaciones con zanahoria y espinacas resultan muy ventajosas.
Sin embargo, conviene evitar los que llevan pepino y puerro.
Entre las posibles asociaciones recordamos las siguientes:
– Lechugas y ensaladas variadas: los rábanos ocupan poco espacio y crecen rápidamente, dando paso rápidamente a las ensaladas que tienen un ciclo de crecimiento más largo.
– Espinacas: el cultivo intercalado con espinacas es favorable, porque estas dos verduras no se obstaculizan entre sí.
– Guisantes: los guisantes, al enriquecer el suelo con nitrógeno, ayudan a mantener los rábanos sanos y vigorosos.
– Frijoles: parecidos a los guisantes, enriquecen el suelo y se pueden cultivar junto con los rábanos.
– Acelgas y repollos: Los rábanos también pueden actuar como una planta trampa para las plagas de acelgas y repollos, atrayendo a las plagas lejos de estos cultivos.
En última instancia, al combinar rábanos con las plantas adecuadas, se pueden mejorar los rendimientos del jardín y promover un ecosistema equilibrado.