Descarbonización

Descarbonización

El término “descarbonización” se refiere al proceso de reducción o eliminación de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y otros gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Este concepto es central en las estrategias globales para combatir el cambio climático, ya que las emisiones de CO₂, principalmente provenientes de la quema de combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo y el gas natural), se encuentran entre los principales contribuyentes al calentamiento global.
La descarbonización puede ocurrir a través de diferentes acciones y estrategias, entre ellas:
Transición a energías renovables: Sustitución de combustibles fósiles por fuentes de energía limpia como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.
Eficiencia energética: Mejorar la eficiencia de los procesos de producción, transporte, edificios y electrodomésticos para reducir el consumo de energía.
Electrificación: Sustitución de combustibles fósiles por electricidad en sectores como el transporte (por ejemplo, promoviendo el uso de vehículos eléctricos) y la industria.
Captura y almacenamiento de carbono (CCS): Tecnologías que capturan las emisiones de CO₂ de fuentes industriales y las almacenan de forma segura, evitando su liberación a la atmósfera. Reforestación y gestión del suelo: prácticas que tienen como objetivo mejorar la absorción de CO₂ por parte de las plantas y el suelo.
La descarbonización se considera esencial para alcanzar los objetivos de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5-2 grados Celsius, tal como se establece en el Acuerdo de París de 2015.