Cómo intercalar maíz
Cómo intercalar maíz
El maíz (Zea mays L., 1753) es una planta herbácea anual de la familia de las gramíneas cultivada por poblaciones indígenas del centro de México desde tiempos prehistóricos hace unos 10,000 años.
El maíz es uno de los cereales más importantes que se cultiva ampliamente tanto en regiones tropicales como templadas, en este último caso con un ciclo primavera-verano.
El maíz representa uno de los alimentos tradicionales más importantes de las poblaciones de América Latina y de algunas regiones de Europa y América del Norte.
En las regiones templadas se destina principalmente a la alimentación de los animales domésticos, en forma de cereales, harina u otros piensos, o como ensilaje, generalmente recolectado cuando está ceroso; también se utiliza para transformaciones industriales para la extracción de almidón y aceite o para la fermentación, con el objetivo de producir por destilación bebidas alcohólicas o bioetanol con fines energéticos.
En cualquier caso, ya sea que se cultive en sistemas hortícolas o en grandes superficies, se beneficia considerablemente del cultivo asociado, aunque en grandes superficies es necesario evaluar todas las operaciones, desde la labranza hasta la siembra, pasando por las operaciones intermedias hasta la cosecha. Con la llegada de la agricultura de precisión y de maquinaria específica, el cultivo intercalado de maíz, para cultivo en grandes superficies, puede tener un nuevo impulso, reduciendo significativamente el uso de productos sintéticos, herbicidas, fertilizantes, etc.
El maíz es una planta que se beneficia mucho del intercultivo, utilizado desde la antigüedad sobre todo en su zona de origen.
Las plantas que se pueden asociar al maíz son: ajo, albahaca, caléndula, cáñamo, pepino, cebolla, sandía, melón, capuchina, okra, patata, guisante, tomate, calabaza y calabacín. Particularmente ventajoso es el cultivo intercalado de maíz y frijoles.
Sin embargo, nunca se deben combinar maíz y nabo o apio.
El cultivo intercalado de maíz con ciertas plantas se realiza para mejorar el crecimiento, prevenir enfermedades y optimizar el uso de la tierra. Algunas de las plantas más comunes y beneficiosas para combinar con maíz son:
Frijoles: Los frijoles enriquecen el suelo con nitrógeno, lo que es beneficioso para el maíz. Además, las judías verdes pueden utilizar el maíz como soporte para trepar.
Calabaza: La calabaza, con sus hojas grandes, ayuda a eliminar las malezas y a mantener la tierra húmeda alrededor del maíz. Este sistema de cultivos intercalados se conoce como «las tres hermanas» (maíz, frijol y calabaza), una práctica tradicional de los nativos americanos.
Capuchina: Plantar capuchinas alrededor del maíz puede ayudar a mantener alejadas plagas como pulgones y escarabajos. Las capuchinas también atraen insectos beneficiosos.
Albahaca: La albahaca puede mejorar el sabor del maíz y ayuda a mantener alejados a los insectos dañinos.
Caléndula: Las caléndulas pueden ayudar a mantener alejados a los nematodos y otras plagas del suelo.
Cebolla y ajo: estas plantas ayudan a disuadir las plagas y pueden mejorar el crecimiento general de las plantas circundantes.
Las plantas complementarias en un huerto pueden ofrecer muchos beneficios, incluido un aumento de la biodiversidad, una mejor calidad del suelo y una reducción de las plagas. Sin embargo, debe asegurarse de evaluar cuidadosamente la compatibilidad pedoclimática de las plantas individuales y planificar la disposición de las plantas para que todas tengan suficiente espacio y luz solar para crecer adecuadamente.