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Los babilonios y la agricultura

Los babilonios y la agricultura

Babilonia (del griego antiguo: Βαβυλωνία; acadio, Mât Akkadî) es una región histórica del Antiguo Cercano Oriente, que toma su nombre de su centro más prestigioso, Babilonia.
Con el nombre de babilonios, solo se indicaron los habitantes de la capital.
Los babilonios fueron un pueblo antiguo que se desarrolló en la región de Mesopotamia, correspondiente al actual sur de Irak, entre 1800 a.C. y 539 a. Su reinado alcanzó su cenit bajo el rey Hammurabi en el siglo XVIII a. y más tarde con el Imperio Neobabilónico en el siglo VI a.C. Su historia se caracteriza por importantes desarrollos culturales, políticos y económicos.
La ciudad de Babilonia, ubicada a orillas del río Éufrates, se convirtió en el centro político y cultural de los babilonios. Bajo Hammurabi, el primer gran rey babilónico, se codificaron las famosas «Leyes de Hammurabi», un código de leyes que establecía las reglas para la justicia y la gestión social. Este código representó un importante avance en la historia del derecho, ya que se basó en el principio de justicia retributiva, estableciendo penas específicas para diversos delitos.
Después de la época de Hammurabi, el poder de los babilonios se debilitó debido a las invasiones y las luchas internas. Sin embargo, en el período neobabilónico, bajo el rey Nabucodonosor II (604-562 a. C.), el Imperio babilónico volvió a alcanzar una posición de dominio. Durante el reinado de Nabucodonosor, Babilonia se convirtió en una de las ciudades más grandes y espléndidas del mundo antiguo. Se construyeron magníficos palacios, jardines colgantes (uno de los Siete Milagros del Mundo Antiguo) y el famoso templo de Marduk, el principal dios babilónico.
Sin embargo, el Imperio Babilónico sufrió una aplastante derrota en el 539 a. cuando el ejército persa dirigido por Ciro el Grande invadió la ciudad de Babilonia. Este evento marcó el final de la independencia de Babilonia y el comienzo del período del Imperio Persa. Babilonia perdió su importancia política, pero siguió siendo un importante centro cultural y comercial.
La cultura babilónica dejó un legado duradero, particularmente en el campo de la escritura cuneiforme, que fue una de las primeras formas conocidas de escritura. Los babilonios también tenían una fuerte tradición en astronomía y matemáticas, desarrollando un sistema numérico posicional basado en el 60 que todavía usamos hoy para medir el tiempo (60 segundos en un minuto, 60 minutos en una hora). La epopeya de Gilgamesh, una de las primeras obras literarias conocidas, fue escrita por los babilonios.
En resumen, los babilonios fueron un pueblo antiguo que alcanzó el apogeo de su poder bajo Hammurabi y más tarde con el Imperio Neobabilónico. Su cultura y sus logros influyeron en muchos aspectos de la historia posterior, y la ciudad de Babilonia sigue siendo un importante testimonio de su glorioso pasado.

Agricultura –
La agricultura desempeñó un papel vital en la civilización babilónica.
La zona donde habitaron los babilonios se caracterizó por suelos fértiles atravesados ​​por los ríos Tigris y Éufrates, lo que hizo posible el desarrollo de una próspera agricultura.
Los babilonios cultivaron una variedad de cultivos, como trigo, cebada, lentejas, habas, cebollas, ajo y uvas. Utilizaron sofisticados sistemas de riego para garantizar un suministro adecuado de agua a sus cultivos. Estos sistemas incluían canales, presas y embalses para almacenar agua durante las estaciones secas.
La división del tiempo y los recursos era una parte importante de la agricultura babilónica. Los campesinos trabajaban las tierras en nombre de los templos, palacios y clases privilegiadas. A cambio de su trabajo, recibían una parte de la cosecha. Los campesinos también pagaban impuestos y derechos al rey oa los funcionarios del gobierno.
Los babilonios tenían un conocimiento avanzado de la agricultura y desarrollaron técnicas agrícolas innovadoras. Practicaron la rotación de cultivos para evitar el agotamiento del suelo y utilizaron fertilizantes naturales como el estiércol animal para mejorar la fertilidad de los campos. Además, hicieron un uso extensivo de arados y azadones para labrar la tierra y sembrar las semillas.
La recolección de productos agrícolas fue una actividad crucial para la supervivencia de la civilización babilónica. Los babilonios cosechaban trigo, cebada y otros cultivos utilizando hoces o hoces. Después de la cosecha, los granos se machacaban para separar los granos de la paja y luego se tamizaban para eliminar las impurezas.
Una vez cosechados y procesados, los productos agrícolas se almacenaban en depósitos llamados «silos». Los babilonios desarrollaron métodos de conservación, como el almacenamiento de granos en ambientes frescos y secos, para evitar que se estropearan.
La agricultura babilónica también estuvo estrechamente ligada al aspecto religioso de la sociedad. Los babilonios creían que los dioses eran los responsables de las estaciones, las lluvias y las crecidas de los ríos. Como resultado, prestaron especial atención a las ofrendas y rituales para asegurar el favor divino para sus cultivos.
En resumen, la agricultura de los babilonios era un elemento central de su economía y sociedad. Mediante el uso de sistemas de riego sofisticados, técnicas agrícolas avanzadas y conservación de cultivos, los babilonios pudieron producir una gran cantidad de alimentos y asegurar la supervivencia de su civilización.

Implementos agricolas –
Los babilonios desarrollaron una variedad de implementos agrícolas para cultivar la tierra y apoyar su economía basada en la agricultura. Aunque la información detallada sobre las herramientas específicas utilizadas por los babilonios es limitada, podemos hacer algunas suposiciones basadas en el conocimiento general de la agricultura en ese momento.
1. Arado: Los arados eran herramientas esenciales para arar los campos. Se supone que los babilonios usaban arados de madera con hoja de metal o piedra.
2. Azadón: El azadón era una herramienta de hoja plana que se utilizaba para remover la tierra, arrancar malas hierbas y preparar semilleros. Se cree que los babilonios usaban azadas de metal o piedra.
3. Guadaña: ​​La hoz era una herramienta agrícola utilizada para cosechar granos. Se supone que los babilonios usaban guadañas con hojas de metal unidas a un mango de madera.
4. Pala: La pala era una herramienta que se usaba para cavar hoyos para sembrar y remover tierra. Se supone que los babilonios usaban palas de madera o metal.
5. Hoz: La hoz era una herramienta parecida a una hoz, pero más pequeña, que se usaba para cosechar hierbas, heno o hierbas. Es probable que los babilonios usaran hoces para recolectar hierbas y plantas útiles.
6. Muelas: Las muelas eran herramientas utilizadas para moler cereales y obtener harina. Los babilonios usaban piedras de molino manuales que consistían en dos piedras, una plana y otra redonda, que se frotaban entre sí para moler el grano.
Estos son solo algunos ejemplos de implementos agrícolas que los babilonios pudieron haber usado. Es importante recordar que la información específica es limitada y que la tecnología agrícola podría variar según las regiones y épocas dentro del Imperio Babilónico.

Guido Bissanti




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