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Bruchus pisorum

Bruchus pisorum

El corcó (Bruchus pisorum Linnaeus, 1758) es un escarabajo perteneciente a la familia Chrysomelidae.

Sistemática –
Desde un punto de vista sistemático pertenece a:
Dominio eucariota,
Reino Animal,
Subreino Eumetazoa,
Sucursal bilateria,
Filo artrópodos,
Subfilo tracheata,
Superclase Hexapoda,
Clase insecto,
Subclase Pterygota,
Cohorte de endopterigota,
Superorden Oligoneoptera,
Sección de coleopteroide,
Orden coleópteros,
Suborden Polyphaga,
Infraorden Cucujiformia,
Superfamilia Chrysomeloidea,
Familia Chrysomelidae,
Subfamilia Bruchinae,
Tribu bruchini,
Subtribu Bruchina,
Género Bruchus,
Especie B. pisorum.
Los términos son sinónimos:
– Bruchus pisi Linnaeus, 1767;
– Dermestes pisorum Linnaeus, 1758;
– Laria pisorum (Linnaeus).

Distribución Geográfica y Hábitat –
Bruchus pisorum es un escarabajo que se encuentra en Europa y el norte de Asia, América del Norte, Asia templada y Australia del Sur, pero con otras pequeñas presencias en América del Sur y Sudáfrica.
El área de distribución natural de este insecto es Asia Menor, dondequiera que esté presente su planta huésped, que es principalmente el guisante.
Su capacidad para sobrevivir en semillas de guisantes secos durante un tiempo prolongado ha llevado a que se transporte a otras regiones en lugar de a través de la migración natural, tanto que ahora se considera cosmopolita.
De hecho, este insecto es un gran problema en los guisantes en la mayor parte del sur de Rusia. Además, una encuesta encontró este escarabajo en el sureste de Europa y Medio Oriente, incluidos Bulgaria, Yugoslavia, Albania, Grecia, Turquía, Siria, Líbano, Israel, Irán y Afganistán. También se ha informado de su presencia en Japón y partes de China. También se encuentra en América del Sur y se ha descrito como la principal plaga de los guisantes en Chile.Además, a principios de la década de 1930, B. pisorum se había establecido en varias áreas del suroeste de Australia.

Morfología –
El Bruchus pisorum es un pequeño escarabajo, con una longitud de unos 4 mm.
Tiene élitros negruzcos con pequeñas manchas blanquecinas, que dejan el pigidio parcialmente descubierto.
La cabeza es corta y fuertemente estrechada detrás de los ojos. Las antenas se extienden menos de un tercio de la longitud del cuerpo. El gorgojo del guisante también tiene un dentículo bien definido en el margen lateral del pronoto.
La larva, con la típica forma de «C», es de color blanco con cabeza marrón y patas cortas.
Los huevos son de color amarillo anaranjado brillante y se ponen individualmente en las vainas.

Actitud y ciclo biológico –
El Bruchus pisorum pasa el invierno en la etapa adulta dentro de las semillas adheridas o en refugios. En primavera, los adultos emergen de las semillas e inician su actividad alimenticia; inmediatamente se aparean para reproducirse.
Las hembras suelen poner en la superficie de las vainas y los huevos suelen eclosionar en tres a cinco semanas, dependiendo de la temperatura.
Las larvas jóvenes penetran directamente a través de la pared de la vaina desde la parte inferior del huevo. Una vez dentro de la vaina, buscan una semilla blanda en desarrollo.
Este escarabajo tiene cuatro etapas larvarias distintas. El desarrollo larval varía de siete a 11 semanas y la pupa de dos a tres semanas. Los adultos emergen durante el verano de las semillas de los cultivos no cosechados y vuelan a los sitios de hibernación o permanecen en las semillas cosechadas hasta la primavera siguiente o hasta que son perturbados.
De esta forma este insecto completa solo una generación por año.

Rol Ecológico –
El Bruchus pisorum es un insecto que en estado adulto se alimenta de polen y néctar, sin causar mayores daños a los cultivos. Después del apareamiento, la hembra pone sus huevos en la superficie de las vainas de los guisantes. Las larvas fitófagas penetran en la vaina y se alimentan de los tejidos de la semilla, desarrollándose en su interior. Las semillas infestadas ya no son comestibles ni utilizables como semillas.
Las larvas, por otro lado, son fitófagas y viven alimentándose de tejidos de semillas de guisantes. El daño ocurre en las semillas de guisantes y es causado por la acción trófica de las larvas. Estos, generalmente uno por semilla, vacían las semillas de guisantes haciéndolas incomercializables tanto para uso alimentario como para semillas; de hecho, las semillas pierden su capacidad de germinar o, si germinan, dan lugar a plantas muy débiles con un crecimiento atrofiado.
La llegada del picudo es un cultivo que muchas veces coincide con el inicio de la floración, pero si no hay flores se refugian en las partes vegetativas del cultivo.
Para evitar las infestaciones de este escarabajo, es necesario adoptar técnicas de prevención y lucha.
En primer lugar, debemos partir de la posibilidad de hacer que los depósitos de almacenamiento de guisantes sean perfectamente impenetrables para los insectos. Las puertas y ventanas deben contar con dispositivos que permitan su cierre hermético. El mismo edificio también debe estar aislado en los cimientos, para permitir cualquier fumigación de desinfestación, incluso bajo presión; las ventanas deben estar provistas de mallas metálicas o de nailon de malla fina para evitar la entrada de insectos adultos.
Además, las trampas de alimentos, las trampas de luz de descarga eléctrica y las trampas sexuales se pueden usar en almacenes y salas de procesamiento.
Las trampas se pueden utilizar tanto para captura masiva como para monitoreo.
– la captura masiva es útil para disminuir la consistencia numérica de la población, al capturar machos que ya no pueden aparearse;
– el seguimiento de la captura, en cambio, sirve para establecer el tamaño de la población y así determinar el umbral de intervención. Esto permite identificar el momento más propicio para intervenir con plaguicidas y sólo cuando el tamaño de la población sea tal que cause un daño económico real.
El umbral varía de 1 a 2 insectos por trampa dependiendo de la plaga considerada.
Si por tanto es necesaria la desinfestación, esta se ha realizado hasta ahora con fumigantes o insecticidas de acción residual; se puede hacer tanto con infestaciones en curso como con locales vacíos, con fines preventivos.
Las fumigaciones deben ser realizadas por personal especializado, previa autorización de los organismos competentes, cuidando, no obstante, de verificar las dosis y los tiempos de exposición que deben respetarse estrictamente para evitar que el producto almacenado tome olores que luego se transmitan también a el pan y otros derivados.
La aplicación de las dosis debe ser rigurosa para evitar la aparición de fenómenos de resistencia, también es recomendable alternar el uso de los principios activos, para reducir estos fenómenos.
En los últimos tiempos, la conservación de alimentos se ha ido orientando hacia el uso de dos nuevas tecnologías: atmósfera controlada y refrigeración; estas nuevas técnicas que tienden a sustituir los productos químicos permiten limitar las infestaciones y obtener productos conservados sin residuos químicos y, sobre todo, no introducir residuos nocivos para la flora, la fauna y las personas en el medio ambiente.
Obviamente, estas técnicas requieren entornos especialmente construidos y, por supuesto, herméticos.
La técnica de atmósfera controlada se lleva a cabo con el uso de nitrógeno o dióxido de carbono en lugar de oxígeno.
Los mejores resultados se obtienen con Dióxido de Carbono, que requiere tiempos de aplicación más cortos, en comparación con el Nitrógeno, incluso en presencia de un cierto % de Oxígeno.
En estas condiciones los insectos mueren por asfixia y por el efecto tóxico del CO2 a nivel celular.
La técnica de refrigeración permite conservar eficazmente los productos durante largos períodos ya que se bloquea el metabolismo de los insectos.
Los tiempos de refrigeración varían según el descenso de temperatura elegido, que depende de las especies de insectos presentes y su estado de desarrollo.
También se puede adoptar una técnica integrada explotando los dos métodos, a saber, el uso de bajas temperaturas junto con una atmósfera controlada.

Guido Bissanti

Fuentes
– Wikipedia, la enciclopedia libre.
– GBIF, la Facilidad Global de Información sobre Biodiversidad.
– Russo G., 1976. Entomología agrícola. Parte Especial. Editorial Liguori, Nápoles.
– Pollini A., 2002. Manual de entomología aplicada. Edagricole, Bolonia.
– Tremblay E., 1997. Entomología aplicada. Editorial Liguori, Nápoles.

Fuente de la foto:
https://inaturalist-open-data.s3.amazonaws.com/photos/136571617/original.jpeg



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