Climax
Climax
El término clímax, que proviene del griego κλίμαξ, «escala», en ecología, significa la etapa final de la evolución de un ecosistema en una sucesión ecológica, que en condiciones ambientales estables es capaz de perpetuarse en el tiempo.
El clímax es, por tanto, la última etapa de una sucesión de vegetación y del sistema faunístico (sucesión ecológica) que culmina en una comunidad vegetal considerada estable, en máximo equilibrio con el medio local.
En un ecosistema en desarrollo hay procesos de modificación de la estructura y constitución de la comunidad biótica, que a su vez inducen cambios en el medio.
La sucesión ecológica está controlada por la comunidad (autopoiesis) aunque los factores físicos determinan muchos parámetros de desarrollo.
En la etapa de clímax el sistema alcanza la biomasa máxima y las interacciones entre las diversas especies de la comunidad son exclusivamente positivas; además, no hay acumulación neta de materia orgánica porque la producción está perfectamente equilibrada con el consumo.
La condición de clímax prácticamente nunca se alcanza; el estado estacionario, de hecho, es incompatible con el ecosistema y la noción de climax se refiere a comunidades más o menos estables que se dan en las etapas avanzadas de sucesión ecológica, en ausencia de perturbaciones externas.
Las denominadas comunidades clímax se denominan según la asociación vegetal que las caracteriza: Quercetum, Fagetum, etc.
Entrando en las especificidades de las condiciones de equilibrio o no de una sucesión ecológica, disclimax se define como una condición de clímax perturbador mantenido por circunstancias, tales como intervenciones antrópicas, pastoreo excesivo, incendios recurrentes, que determinan una comunidad vegetal relativamente estable, pero diferente. de la del clímax.
En cambio, el pseudoclímax se define como una etapa de sucesión ecológica que se estabiliza gracias a la intervención, periódica o constante, de factores que no permiten la evolución hacia el clímax, como el fuego o el viento.
Un ejemplo de pseudoclímax lo da el matorral mediterráneo, que no evoluciona hacia el bosque por la acción constante de los vientos salobres, o la sabana africana, cuya evolución está bloqueada por la recurrencia periódica de los incendios.