Trampas de monitoreo de insectos
Trampas de monitoreo de insectos
Las trampas de control de insectos se utilizan normalmente para dos propósitos:
– científico;
– establecer el umbral de intervención fitosanitaria.
Estas trampas, a través de la detección temporal de poblaciones de insectos adultos, se aplican para seguir las curvas de vuelo e identificar el momento adecuado para intervenir.
La ventaja de utilizar estas trampas es que, una vez calibrado el método, es particularmente eficaz y fácil de implementar y permite una pronta intervención tanto en poblaciones pre-imaginales como en adultos.
Las trampas de seguimiento de insectos se utilizan para establecer el momento adecuado para el control de especies dañinas en estado larvario y con adultos voladores, móviles e inofensivos, al menos de forma directa.
Por tanto, son útiles para establecer umbrales de intervención para Diptera, Lepidoptera e Hymenoptera, mientras que para Rincoti y Coleoptera las trampas se utilizan mayoritariamente en casos específicos y generalmente se utilizan otros métodos de seguimiento.
La confiabilidad de las trampas de monitoreo de insectos está relacionada con la densidad de los dispositivos y esto, a su vez, depende sustancialmente de la especie y el tipo de atrayente.
Generalmente se pueden usar trampas quimiotrópicas o cromotrópicas. Para las primeras son suficientes de una a cuatro trampas por hectárea, mientras que las segundas requieren una mayor densidad debido al reducido rango de acción.
Además, la fiabilidad de los atrayentes para determinar el umbral de intervención varía mucho de una especie a otra.
La forma de una trampa de monitoreo varía desde una simple tableta, hasta el cobertizo o la pagoda, como las que produce la industria.
Los primeros están hechos de material plástico (por ejemplo, plexiglás, fibra de vidrio) y son simples láminas rectangulares rígidas con dimensiones del orden de 250-350 cm2.
Las trampas de cobertizo generalmente están hechas de polipropileno alveolar y tienen diferentes formas según el fabricante.
Las trampas para monitorear insectos generalmente se colocan en las plantas. El mecanismo de captura más frecuente consiste en rociar la superficie de la trampa con muérdago entomológico: el insecto, una vez en contacto con el muérdago, es sujetado por las patas, por las alas, por todo el cuerpo.
Las trampas más simples también se pueden construir en la empresa y si la campaña de monitoreo es larga, estas deben ser reemplazadas o restauradas periódicamente. Sin embargo, es importante que la detección de poblaciones de insectos no se vea afectada por la baja eficiencia de la trampa debido a la ineficacia del atrayente.
Es importante que la lectura se realice utilizando estiletes para eliminar los restos en cada detección; esto es para evitar contar los mismos insectos en encuestas posteriores.