Cómo podar el níspero japonés
Cómo podar el níspero japonés
El níspero japonés (Eriobotrya japonica Thunb. Lindl. 1821) es un árbol frutal de la familia de las rosáceas que se cultiva tanto con fines ornamentales como por sus frutos.
Esta planta, que no debe confundirse con el pop común o germánico, es probablemente de origen chino; es en Japón, donde se le llama biwa, que ha tenido la mayor atención cultural. La fruta se extendió por todo el continente europeo a principios del siglo XIX. El primer espécimen fue implantado en París.
Como todas las plantas, ya sean cultivadas para uso productivo o para uso ornamental, es bueno conocer la técnica de cultivo que; esto con el fin de darle siempre a la planta un buen equilibrio entre vegetación y producción y, sobre todo, si se cultiva con fines productivos, una buena cantidad y calidad de los frutos.
Técnica de poda –
La primera preocupación, antes de realizar las operaciones de poda, debe ser elegir herramientas bien afiladas, que no provoquen desgarros en la vegetación y, además, perfectamente desinfectadas.
Las intervenciones de poda tienen como objetivo cortar todas aquellas ramas que ahora están secas y dañadas. Cuando se trabaja en ramas más grandes, se deben utilizar preferiblemente sierras y sierras para metales, mientras que las tijeras son preferibles para las ramas más pequeñas. También es recomendable trabajar siempre con guantes limpios y esterilizados, evitando así la contaminación.
También se recomienda, después de la poda del níspero, una sustancia con acción cicatrizante, para aplicar en la zona cortada, para favorecer la cicatrización de la zona.
En el níspero japonés, el período más adecuado para la poda es el invierno, a finales de febrero. Es posible anticipar esta poda pero evitando el período frío; en este caso es necesario intervenir a finales de septiembre; sin embargo, se prefiere el período de fines de invierno ya que durante esta temporada algunas partes de la planta podrían resultar dañadas por el viento o el frío y, como la poda tiene un costo, especialmente para las plantaciones de frutas, es mejor intervenir una sola vez al final del invierno.
Durante esta poda, se deben quitar todas las partes dañadas para evitar que la estructura del árbol se sobrecargue.
Una vez eliminadas las ramas secas y dañadas, es necesario intervenir con el resto de las ramas dando mayor aireación al centro de la copa.
En este punto debemos distinguir dos tipos de poda:
– La primera poda es la formación. Este tipo debe realizarse cuando la planta se acaba de plantar y durante los primeros años sirve para dotar al árbol de la forma óptima para desarrollarse adecuadamente.
– después de los primeros 3-4 años, la poda de producción o mantenimiento se realiza en el níspero. Como sugiere la propia palabra, el objetivo de esta técnica es cortar y eliminar todas aquellas estructuras superfluas, con el fin de aligerar adecuadamente la estructura del árbol, favoreciendo así un aumento en el nivel de productividad del níspero durante la temporada de crecimiento.
La poda, que debe realizarse de la misma manera todos los años, también debe realizarse para operar podas ligeras para mantener la altura y eliminar los chupones, de manera que no se dañen las ramas fructíferas. Además, para obtener frutos más grandes es necesario aclarar los agujeros, ramas y frutos.
Cultivar –
En cuanto a los cultivares de Nespolo de Japón, estos suelen ser de carácter local y se distinguen por su color y forma. Entre los de mayor interés mencionamos:
– Mogi, de Japón;
– Tanaka;
– Early Red, California;
– Champán;
– Precoz de Palermo, Sicilia;
– Gigante rojo de Ciaculli, Sicilia;
– Nespolone gigante de Trabia, Sicilia;
– Níspero de Ferdinand.