Dominancia apical
Dominancia apical
En botánica, el término dominancia apical se refiere a ese fenómeno fisiológico vegetal en el que el ápice vegetativo está involucrado en inhibir y controlar el desarrollo de las yemas laterales, regulando así la forma de la propia planta.
La dominancia apical está regulada por un sistema hormonal complejo que involucra a los ápices vegetativos en la síntesis de auxinas que juegan el papel de inhibir el desarrollo de las yemas laterales y por tanto de las ramas. En este contexto, a medida que nos alejamos de los meristemos apicales, la concentración de auxinas disminuye y con ello la dominancia apical.
En general, en la mayoría de las plantas superiores, la yema apical en crecimiento inhibe, en diversos grados, el crecimiento de las yemas laterales.
Por lo tanto, la decapitación del brote apical generalmente implica el crecimiento de una o más yemas laterales como resultado.
La dominancia apical es causada por el movimiento de auxina desde el ápice hacia abajo, y por la actividad de los receptores de auxina en el xilema y esclerénquima.
El primer modelo de inhibición del crecimiento de yemas laterales fue el propuesto por dos estudios: Thimann y Skoog.
Este modelo se basó en la hipótesis de que es la auxina producida por la yema apical y transportada a las yemas laterales la que inhibe el crecimiento de estas últimas, que serían más sensibles que el tallo a la concentración de auxina.
En este sentido, si el modelo fuera correcto, luego de la decapitación del ápice la concentración de auxina en las yemas axilares debería disminuir, mientras que ocurre lo contrario.
Con el paso del tiempo, y de las investigaciones sobre el tema, se entendió que la inhibición no implica un aumento directo de la concentración de la hormona en las yemas laterales sino a nivel periférico. En otras palabras, la auxina no entraría en estas gemas sino que actuaría desde lejos y precisamente desde el xilema del tallo.
La abolición de la dominancia apical es común en los bosques de monte bajo donde los individuos adquieren una apariencia arbustiva debido al crecimiento de yemas laterales en la parte inferior del tronco. Si dejas de practicar el corte, una gema vuelve a tomar el control y recupera la forma típica.