Jardín Botánico Daniela Brescia
Jardín Botánico Daniela Brescia
El jardín botánico Daniela Brescia está ubicado en Sant’Eufemia a Maiella en la provincia de Pescara dentro del centro de visitantes del Parque Nacional Majella.
Descripción –
El Jardín Botánico Daniela Brescia fue dedicado a una joven empleada de la Autoridad del Parque Nacional Maiella que falleció prematuramente.
Este Jardín Botánico se encuentra Sant’Eufemia a Maiella, que es una ciudad italiana de 257 habitantes en la provincia de Pescara en Abruzzo. La ciudad está ubicada en el lado occidental del macizo de Majella, dentro del alto valle de Orta, y formaba parte de la comunidad montañosa de Majella y Morrone.
Se encuentra a un kilómetro de la localidad de Sant’Eufemia a Maiella, por la carretera estatal 487 hacia Passo San Leonardo. Lo impresionante de la cerca que encierra unas 5 hectáreas de terreno llama la atención de inmediato.
El Jardín tiene una superficie de 43.000 metros cuadrados y representa una de las estructuras de conservación del patrimonio vegetal ex situ más grandes construidas en nuestro país.
Está dividida en 22 sectores, algunos a su vez divididos, que representan formaciones vegetales homogéneas o en todo caso colecciones botánicas caracterizadas por esencias similares por peculiaridades biológicas y morfológico-estructurales.
Historia –
El Jardín Botánico «Daniela Brescia», ubicado en Sant’Eufemia a Majella (PE), a unos 900 m snm, en el Parque Nacional de Majella, fue construido en 2001 gracias a una financiación coordinada por la Unión Europea dentro del Proyecto FERS . En 2003 fue reconocido por la Región de Abruzzo como Jardín de Interés Regional de conformidad con L. R. n. 35/97 sobre la protección de la biodiversidad vegetal y la gestión de jardines y jardines botánicos.
Actualmente alberga cerca de 500 entidades florísticas en una superficie de 43.000 metros cuadrados. El símbolo del Jardín es la Sannitica Soldanella (Soldanella minima Hoppe subsp. Samnitica Cristofolini & Pignatti), un endemismo de la Majella que se encuentra en muy pocas estaciones, a gran altura, en acantilados goteantes. El jardín es uno de los centros de visitantes del parque que recibe a visitantes de Italia y del extranjero en primavera y verano.
Estructuras y colecciones –
Este jardín botánico alberga alrededor de 500 entidades. Alberga ejemplos de algunos entornos montañosos de los Apeninos centrales, como acantilados y pendientes de pedregal. Una parte del jardín también está dedicada a entornos educativos, como el campo de la biodiversidad agrícola. El jardín también está atravesado por dos arroyos que albergan un raro cangrejo de río.
Asociado al jardín hay un herbario con más de 1000 muestras de plantas y un laboratorio para secar plantas. Finalmente, la estructura alberga un vivero para la reproducción de plantas nativas.
Junto con los ambientes típicos de la Majella, también se han preparado parterres con fines exclusivamente educativos. Actualmente en el jardín hay alrededor de 500 especies para un número total de más de 2000 ejemplares que incluyen esencias herbáceas, arbóreas y arbustivas. Cuando esté en pleno funcionamiento, la estructura podrá ofrecer un catálogo con más de 2000 especies.
Junto a los sectores botánicos existe un vivero (1450 metros cuadrados) que, además de garantizar el suministro de plantones para el jardín, podrá asegurar una cierta disponibilidad de material, de cierta procedencia local, para intervenciones de recuperación ambiental en el Parque.
En apoyo del vivero, el sector de aclimatación, de unos 2500 metros cuadrados, con una zona de sombra acondicionada para la preparación de plantas jóvenes para posteriores trasplantes. La visita al jardín se enriquece con contenidos sugerentes como los que ofrece el pequeño lago a orillas del cual se ha recreado una turbera con su típico corte flogístico.
El Jardín Botánico Daniela Brescia se divide en varios sectores.
Roble caducifolio mixto –
Es la formación típica del rango de altitud, principalmente entre 300 y 800 metros sobre el nivel del mar, caracterizada por la presencia de roble velloso (Quercus pubescens) acompañado de numerosas otras especies arbóreas como arces (Acer campestre, Acer monspessulanum y Acer obtusatum) , carpe (Ostrya carpinifolia). En los márgenes y en las partes con más luz, se encuentran lianas como clematis (Clematis vitalba) y hiedra (Hedera helix) así como arbustos como el gorro de sacerdote (Evonymus europaeus), el citiso (Cytisus sessilifolius), el caballito (Coronilla emerus ) y muchos otros.
La Cerreta –
El encinar dominado por Quercus cerris se ubica principalmente entre 500 y 1200 m de altitud, generalmente sobre suelos ácidos. Constituye un entorno muy rico en especies fructíferas como manzanos y perales silvestres (Malus sylvestris, Pyrus pyraster), fresno de montaña (Sorbus aucuparia, Sorbus montana, Sorbus torminalis), avellanos (Corylus avellana) y otros frutales. El sotobosque es muy denso, rico en helechos y especialmente geófitos como campanilla blanca (Galanthus nivalis), squill (Scilla bifolia) y crocus (Crocus vernus) que aparecen al final del invierno.
La Faggeta –
Representa la formación forestal más evolucionada de la Majella, donde además del haya (Fagus sylvatica) hay arces (Acer pseudoplatanus), tejo (Taxus baccata) en las zonas más umbrías y frescas, tilos (Tilia cordata), mientras que en los bordes y en los claros no hay belladona (Atropa belladonna), lirios (Lilium martagon y Lilium croceum), laburnum (Laburnum anagyroides) y aguileña común (Aquilegia magellensis) son raras.
La Mugheta y los arbustos postrados –
Dominado por el pino de montaña (Pinus mugo) acompañado de otros arbustos postrados, como el enebro enano (Juniperus communis ss. Nana), la sabina (Juniperus sabina) y la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi). Por su característica de naturaleza relicta alpina, la mugheta es una de las formaciones vegetales más típicas y exclusivas de la Majella.
Abetina –
El abeto plateado (Abies alba) está presente en los Apeninos centrales en forma relicta.
En un momento (fase caliente post glacial) las poblaciones de abeto plateado deben haber sido mucho más consistentes. En el siguiente período más fresco y húmedo, el abeto plateado fue reemplazado por el haya. En la actualidad, núcleos residuales de abeto plateado se encuentran en el cercano abeto de Rosello, actualmente Reserva Regional.
Castaña –
El castaño se encuentra en el cinturón submontano, principalmente entre los 600 y 900 m de altitud. Como el roble de Turquía, el castaño (Castanea sativa) también prefiere los suelos ácidos, por lo que es bastante raro en la Majella, una montaña de piedra caliza por definición. La presencia de ejemplares escasos, a veces de tamaño monumental, se remonta a la Edad Media, cuando fueron plantados en lugar de robles turcos.
Pastizales áridos –
Son pastos de origen secundario, es decir, derivados de la destrucción de los bosques e incluyen un corte floral muy numeroso y variado, según el perfil del suelo. En estos ambientes dominan las gramíneas, entre ellas el seslerieto con predominio de Sesleria nitida, el brometo erigido con Bromus erectus y la dehesa Stipe con densos matorrales de Stipa pennata, especie típica de suelos áridos.
Pastos áridos montanos –
Son pastos de origen secundario, que se originaron como consecuencia de la destrucción del bosque por parte del hombre para obtener superficies destinadas a los rebaños.
Además de la presencia de las asociaciones típicas del plano basal, encontramos numerosas otras formas de pasto: desde el brachipodieto (Brachypodium rupestre) hasta el seslerieto de los Apeninos (Sesleria tenuifolia). Son prados habitualmente pastados por ovejas.
Pasto de montaña mesófilo –
Se caracteriza por la presencia de numerosas entidades florísticas, entre ellas el pedicular de Hoermann (Pedicularis hoermanniana), diversas orquídeas como la orquídea (Anacamptys pyramidalis) y la mano de rosea (Gymandenia conopsea) y muchas otras especies. nEn este tramo se han plantado plantas de pastizales higrófilos, donde el factor selectivo es el agua: que abunda en primavera cuando se derrite la nieve, mientras que en verano es escasa en los días calurosos.
Hábitat de rocas de altitud –
Son estos entornos tan selectivos los que albergan las plantas que se adaptan para vivir en condiciones extremas.
Además de su belleza, las plantas que se encuentran se caracterizan por su interés fitogeográfico, de hecho existen numerosas especies endémicas: ej. la majella aguileña (Aquilegia magellensis), la campanilla de Cavolinii (Campanula fragilis ss. cavolinii) y muchas otras. En el sector se han reconstruido muros de roca y terreno pedregoso.
Diversidad biológica de flores y frutos –
Se trata de un sector didáctico-ornamental en el que se han elegido distintos tipos de plantas que se diferencian en la forma de la inflorescencia (capullo, paraguas, espiga, corimbo, etc.).
También alberga plantas que se diferencian por el diferente tipo de forma, color y sabor de los frutos.
La turbera –
La turbera constituye un ambiente húmedo muy peculiar, caracterizado por la presencia constante de agua que se acumula debido a las lluvias o capilares que se elevan desde el suelo. En estos casos la descomposición de la materia orgánica se ralentiza y queda incompleta, acumulando la denominada «turba».
La vegetación está formada principalmente por árboles de sphagnum acompañados de juncos (Carex paniculata y Carex davalliana), el erióforo (Eriophorum latifolium), el trébol de fibrina (Menyanthes trifoliata) y otras plantas.
Cultivares regionales y territoriales típicos –
En el sector hay plantas de interés alimentario cultivadas una vez en nuestra región y en particular en la cuenca de peligrona. Hoy estas plantas siguen siendo ejemplares esporádicos en completo abandono. Por ello, el cultivo ex situ en jardines botánicos podría ser un importante estímulo para la recuperación y rescate de estos ecotipos. Se prestó especial atención a la manzana, la pera, la cereza, el serbal y otros.
Arboreto de gimnospermas –
Es una colección demostrativa de esencias arbóreas pertenecientes a las gimnospermas, es decir, a aquellas especies caracterizadas por la «semilla desnuda». Dentro de las gimnospermas, el grupo CONIFER es el más rico en especies y se caracteriza por hojas generalmente pequeñas (en forma de aguja o escamosas), a menudo impregnadas con resinas. El grupo incluye dos pedidos: Taxales y Pinales.
Plantas alimenticias –
Las plantas que utiliza el hombre para la alimentación se cultivan en el sector. Tales son las plantas con partes comestibles que se utilizan en muchas actividades humanas. Muchos de estos tienen una importancia económica considerable y se cultivan intensivamente, otros tienen solo importancia local. De las 250.000 plantas conocidas en todo el mundo, unas 12.000 se utilizan como alimento o para otros usos, de estas solo 20 especies de plantas proporcionan el 85% de las necesidades alimentarias humanas. Hay numerosos granos (grano de pan, grano de café, grano de cuarenta días, etc.), cereales que incluyen solina y marzuolo y muchas otras variedades.
Plantas medicinales –
El sector agrupa las plantas medicinales clásicas utilizadas para preparaciones a base de hierbas. El término oficinal deriva del hecho de que una vez estas plantas fueron procesadas y transformadas en talleres denominados «talleres». Hoy por plantas medicinales nos referimos no solo a plantas medicinales sino también aromáticas, cosméticas, etc. Destacan el cardo mariano (Sylibum marianum), el helenio (Inula helenium), el hisopo (Hyssopus officinalis) y muchos otros.
Arboretum de angiospermas –
Recoge una colección demostrativa de esencias arbóreas pertenecientes a las Angiospermas, es decir a plantas caracterizadas por semillas encerradas en una estructura, el ovario, que las protege. El grupo incluye las plantas más evolucionadas y más extendidas de la tierra. Dentro de las Angiospermas distinguimos las Monocotiledóneas y Dicotiledóneas. En el arboreto hay arces (Acer obtusatum, Acer campestre, Acer pseudoplatanus, Acer platanoides), carpes (Carpinus betulus y Carpinus orientalis), fresnos (Fraxinus excelsior), álamos (Populus nigra, Populus alba y Populus tremula) etc. .
Felceto –
En el sector hay una colección de helechos, plantas típicas del sotobosque o en todo caso de ambientes caracterizados por la escasa iluminación. Los helechos constituyen el grupo más grande y evolucionado de todos los pteridofitos y se caracterizan por su estrategia reproductiva. Destacan el helecho común (Pteridium aquilinum), el helecho culantrillo (Adianthum capillus veneris), la escolopendria (Phyllitis scolopendrium) y muchos otros.
Colecciones botánicas especializadas –
Se trata de una colección de demostración donde se puede admirar un amplio surtido de rosas, desde la rosa gala progenitora de las primeras rosas europeas cultivadas (originarias de Oriente) hasta los numerosos híbridos cultivados. Se destacan los procesos de domesticación llevados a cabo por el hombre. Ejemplos de rosas cultivadas son la rosa centifolia, cultivada en la antigüedad y que fue traída a Europa en la época de las Cruzadas junto con la rosa de Damasco. El aceite de rosa se extrae de los pétalos de este último (se necesitan 4 toneladas de pétalos de rosa para destilar un litro de aceite).
Jardín de Mariposas –
En este sector puramente demostrativo se cultivan especies exóticas de interés ornamental. Parte de este sector está dedicado al «Mariposario», donde se encuentran plantas particularmente apreciadas por los lepidópteros; muchas de estas especies de plantas permiten el desarrollo de todo el ciclo biológico de algunas especies de mariposas. El visitante podrá así disfrutar del espectáculo de las mariposas empeñadas en alimentarse de las flores y observando atentamente las plantas, podrá notar todas las transformaciones, desde la oruga hasta la mariposa.
Colección de arbustos –
El sector está dedicado a los arbustos en su diversidad de formas y colores. Se alojan especies adaptadas al entorno mediterráneo y de montaña y especies ubicuas. Entre las numerosas especies cultivadas se encuentran la vesicaria (Colutea arborescens), la salvia amarilla (Phlomis fruticosa), la citisis (Cytisus spinescens, Cytisus sessilifolius y Cytisus scoparius) y muchas otras especies.
Plantas de Fitoterapia Abruzzese –
Abruzzo es una de las regiones italianas más ricas desde el punto de vista de las plantas medicinales y donde siempre se ha mantenido la tradición de utilizar plantas con fines curativos. En particular en el territorio de Majella, especialmente en el lado oriental, la recolección de ciertas plantas espontáneas fue en el pasado una práctica generalizada, en particular para especies como la genciana (Gentiana lutea), el camedrio (Teucrium chamedrys) marrobbio (Marrubium vulgare), ajedrea (Satureja montana) y muchas otras.
Plantas forrajeras –
En el sector se cultivan plantas utilizadas para la alimentación del ganado, con especial referencia a las leguminosas. Las especies más representadas pertenecen a los cultivos forrajeros silvestres y asilvestrados como la esparceta silvestre (Onobrychis alba), el on (Edysarum coronarius), el trébol dulce (Melilotus officinalis) etc.
Plantas protegidas por L. R. Abruzzo N ° 45/79 –
Sector educativo donde las especies ya reportadas por la Región de Abruzzo se recolectan como protegidas con la Ley R. 45/1979, y para el cual, desde la década de 1980, la recolección y el daño está prohibida durante más de 30 años. Hay principalmente plantas que a menudo son recolectadas por los ciudadanos por costumbre: ej. acebo y escoba de carnicero para Navidad, genciana para licor o peonía para la vistosidad y belleza de las flores.
Hábitat de rocas de baja altitud –
Este sector alberga la vegetación de los acantilados, donde las plantas se han adaptado a condiciones ecológicas extremas, como sequía estival prolongada, escasez de suelo, riqueza de sales. En estas situaciones se han diferenciado especies con mecanismos adaptativos particulares, como varias Crassulaceae con tejidos ricos en agua como Sedum y Sempervivum y plantas con vellosidad generalizada como peverina (Cerastium tomentosum), centaureas (Centaurea tenoreana, Centaurea ambigua), o eliantemi (Helianthemum apenninum, Helianthemum nummularium).
Semillero, vivero, macizos de flores experimentales –
El sector tiene una superficie total de aproximadamente 1700 metros cuadrados, de los cuales 850 están equipados como vivero. Toda la zona está destinada a la producción de material de calidad con especial atención al cultivo de origen local para ser utilizado sobre todo en las intervenciones que se realizarán en el Parque. La actividad de vivero está dirigida principalmente a la recuperación de cultivares tradicionales y la multiplicación de plántulas forestales autóctonas. La obtención y conservación de árboles frutales locales, que en muchos casos se han vuelto bastante raros en la actualidad, permite planificar la construcción de plantas que pueden, entre otras cosas, hacer una contribución importante a las necesidades alimentarias de la valiosa vida silvestre. Las plantas de esencias forestales producidas permiten, con material de cierto origen genético, la implementación de intervenciones de renaturalización y, de manera más general, la mejora de las condiciones de biodiversidad en el área del Parque.
Guido Bissanti