Ácido fítico
Ácido fítico
El ácido fítico, o ácido inositol-hexafosfórico, es un compuesto orgánico que tiene una fórmula bruta o molecular: C6H18O24P6.
El ácido fítico representa la forma principal de deposición de fósforo en muchos tejidos vegetales; entre estos recordamos sobre todo el salvado, semillas, frutos secos, como almendras, nueces, etc.
Dado que el ácido fítico y las sales derivadas, es decir, los fitatos no son directamente digeribles por humanos o animales no rumiantes, estos no representan una fuente de inositol o fosfato si se comen directamente. Además, debido a sus propiedades quelantes, hacen que algunos microelementos importantes como el zinc y el hierro no sean absorbibles, y en menor medida también macroelementos como el calcio y el magnesio.
Por esta razón, el ácido fítico se considera tradicionalmente un factor antinutricional, es decir, una sustancia capaz de limitar la absorción o el uso de nutrientes.
Los fitatos y el ácido fítico están algo extendidos, especialmente en cereales y legumbres, donde se concentran en semillas y partes fibrosas, son abundantes en productos enteros y prácticamente ausentes en los refinados. El salvado, como se mencionó, es particularmente rico en fitatos y también por esta razón los nutricionistas aconsejan obtener su ración diaria de fibra de los alimentos, en lugar de recurrir a suplementos específicos.
Sin embargo, en los rumiantes, la demolición del ácido fítico permite la asimilación regular del inositol y la eliminación del efecto quelante, que se debe a la acción de lisis y disolución molecular de la flora bacteriana intestinal del rumen.
Advertencia: La información que se muestra no es un consejo médico y puede no ser precisa. El contenido es solo para fines ilustrativos y no reemplaza el consejo médico.