Pyrrhocoris apterus
Pyrrhocoris apterus
La chinche de la malva arbórea (Pyrrhocoris apterus Linnaeus, 1758) es un insecto heteróptero perteneciente a la familia Pyrrhocoridae.
Sistemático –
Desde un punto de vista sistemático, pertenece al Dominio Eukaryota, Animalia Kingdom, Sub-Kingdom Eumetazoa, Phylum Arthropoda, Subphylum Hexapoda, Classe Insecta, Subclass Pterygota, Cohort Exopterygota, Subcoorte Neoptera, Superorder Paraneoptera, Section Rhynchotoidea, Order Rhynordrop, Hormordchede. Pyrrhocoroidea, familia Pyrrhocoridae y, por lo tanto, al género Pyrrhocoris y a la especie P. apterus.
Distribución geográfica y hábitat –
La chinche de la malva arbórea es una especie fitófaga muy extendida en Europa, América Central, África del Norte y Asia, donde se alimenta de la savia de las plantas, especialmente de los tilos y avellanos, pero también de avellanas, carpes, robles, adelfas, hibiscos, sin causar daños especiales. .
Su hábitat es el de las zonas templadas y mediterráneas, pero no en las altas montañas.
Morfología –
Pyrrhocoris apterus es un insecto que en la etapa adulta tiene 8-12 mm de largo, forma ovalada y plana y es reconocible por su color rojo brillante y formas geométricas negras distribuidas sobre su cuerpo. Los machos y las hembras exhiben un leve dimorfismo sexual. Estos últimos están condicionados por factores abióticos como la temperatura.
La cabeza y las patas son negras, el pronoto es rojo con una gran mancha negra, el escutelo es negro y las alas son rojas con tres puntos negros cada una. Estos colores brillantes y estas formas particulares sirven para desalentar a sus depredadores.
Tanto las alas como los élitros pueden experimentar un desarrollo total o parcial y el insecto solo puede volar cuando se logra el desarrollo total.
Además, las larvas, para su defensa, emiten un olor desagradable gracias a tres glándulas ubicadas en el lado dorsal del abdomen. Es una estrategia que se utiliza para comunicarse y cazar.
Las ninfas son otras y tienen una librea uniformemente roja, con una sola mancha negra cerca de la cabeza. Tienen hábitos gregarios y no es raro observar grandes concentraciones de especímenes.
Aptitud y ciclo biológico –
La chinche de la malva arbórea, durante la temporada de invierno, puede sobrevivir escondiéndose en refugios naturales, como debajo de las hojas muertas, en las grietas de los troncos de los árboles o debajo de las piedras. Su supervivencia invernal es posible gracias a la desaceleración de su metabolismo como en una especie de hibernación.
A principios de la primavera, la hembra copula en tándem con varios compañeros masculinos, almacenando su esperma. Esto puede conducir a la competencia entre los espermatozoides recogidos. Por esta razón, el macho alarga el tiempo de copulación con la hembra, que puede variar de 12 horas a 7 días.
De esta manera, el macho asegura que su esperma esté predominantemente presente en la espermateca de la hembra.
Después del apareamiento, la hembra busca un lugar húmedo y protegido, donde pone de 12 a 60 huevos, de color negro y aproximadamente 1 mm de largo.
Las ninfas que nacen son morfológicamente similares a los adultos, pero con una librea completamente roja y con una sola mancha negra cerca de la cabeza.
Las larvas se vuelven adultas al comienzo del invierno después de haber pasado por 5 etapas diferentes donde hay una esclerificación progresiva y pigmentación de los integumentos.
Estos en septos, en el período de primavera, tienen la costumbre de formar grandes agregaciones, que van desde decenas hasta cientos de individuos, al pie de los troncos de los árboles soleados.
Papel ecológico –
Pyrrhocoris apterus es una chinche que se alimenta principalmente de savia y semillas de plantas gracias a la tribuna. Entre las plantas favoritas tenemos malváceas y tilos, pero también avellanas, robles, adelfas e hibiscos.
Este chinche también puede alimentarse de otros animales (zoofagia) y carroña (necrofagia), pudiendo chupar la hemolinfa de este último.
A nivel agrario, este error no crea problemas particulares, ya que no hacen daño.
La chinche de la malva arbórea fue estudiada en 1891 por el biólogo Hermann Henking, quien descubrió que durante la meiosis un elemento no se dividía como todos los pares de cromosomas homólogos, sino que se transmitía directamente a la célula hija. El erudito llamó a este elemento: X. En años posteriores, otros eruditos lograron determinar que el elemento X no era más que un cromosoma. Los machos de la especie Pyrrhocoris apterus producen dos tipos diferentes de espermatozoides: algunos contienen el cromosoma X y otros no. De la fusión de un óvulo y un espermatozoide, puede nacer un individuo con un número de cromosoma par (femenino) o impar (masculino). Este insecto fue fundamental para el descubrimiento de los cromosomas que determinan el sexo en todas las especies vivas.
Guido Bissanti
Fuentes
– Wikipedia, la enciclopedia libre.
– Russo G., 1976. Entomología agrícola. Parte especial Liguori Editore, Nápoles.
– Tremblay E., 1997. Entomología aplicada. Liguori Editore, Nápoles.