Biocentrismo
Biocentrismo
El término biocentrismo significa una concepción de la vida que reevalúa la centralidad del mundo biótico en la evaluación de las ideas y prácticas humanas.
El biocentrismo (del griego βιος, bios, «vida»; y κέντρον, kentron, «centro») es una concepción filosófica que apareció en la década de 1970.
Según el biocentrismo, el hombre es solo uno de los innumerables elementos del universo y, como tal, debe integrarse en sus reglas y, por lo tanto, respetar todas las demás formas de vida y vivir en armonía con los animales y las plantas.
En este sentido, una bella teoría del biocentrismo, no hay seres vivos más importantes o incluso seres vivos buenos y malos.
El concepto de biocentrismo, aplicado por ejemplo en la agricultura, distorsiona, y de manera consistente con los principios ecológicos, el enfoque humano de considerar algunas especies (como los insectos parásitos) a combatir.
En este sentido, dado que el biocentrismo propone que todos los seres vivos tienen el mismo derecho a existir, desarrollarse y expresarse con autonomía, debe considerarse inmoral y ecológicamente incorrecto, aplicar formas de gestión de la naturaleza (incluida la agricultura) donde La humanidad reclama el derecho de decidir a quién matar o luchar.
En este sentido, el biocentrismo requiere que las actividades humanas, por lo tanto, intenten causar el menor impacto posible en otras especies y en el planeta mismo.
Debido a su formulación y características, el biocentrismo es una filosofía contraria al antropocentrismo. El biocentrismo explica que lo que percibimos como realidad es un proceso que requiere la participación de la conciencia. Establece sus ideales en los conceptos de interacción, coevolución, la complejidad de las relaciones entre especies, no discriminación, contacto con animales, cultura de la vida, interacción de sexos, democracia participativa, agricultura ecológica y El uso de energías renovables.