Cómo hacer crecer el sauce llorón
Cómo hacer crecer el sauce llorón
El sauce llorón (Salix babylonica L.) es uno de los sauces más utilizados con fines ornamentales y por esta razón buscaremos las mejores técnicas y la forma de hacer crecer el sauce llorón.
El sauce llorón es una planta conocida, sobre todo por su porte que le ha valido el nombre de llanto y tiene un crecimiento muy rápido y prefiere las orillas de los lagos o, en general, de cursos de agua dulce, en un suelo preferiblemente frío. Por sus características, sin embargo, es aconsejable no cultivar el sauce llorón en jardines pequeños, ya que la planta necesita espacios grandes que le quiten a otras plantas.
De hecho, una vez colocado en su casa, el sauce llorón, por su tamaño, condicionará el resto de la disposición del espacio. La exposición que prefiere el sauce llorón es soleada o media sombra. También recuerde que es una planta que tiene una notable resistencia al frío.
En cuanto a la elección de la tierra, es bueno que sea definitivamente húmeda, muy fértil y rica en sustancia orgánica. Si no tiene estas características, no es aconsejable insertar esta planta que, además, estaría fuera de su hábitat. Tanto es así que los sauces están particularmente diseminados en los páramos o en aquellas áreas que tienen una alta humedad.
Además de los usos ornamentales, el sauce se utiliza para la reforestación de áreas naturales que han sido sometidas y los procesos de degradación. Al amar las áreas húmedas y pantanosas, su uso debe hacerse teniendo en cuenta estos hábitats particulares. El uso del sauce llorón como cortavientos o para la formación de barreras naturales, destinado a proteger otras plantas, también es frecuente. Otro uso, a menudo desconocido, es extraer de las ramas de sauce de las hormonas naturales que llevan a cabo una acción de enraizamiento interesante para la preparación de los esquejes de las plantas.
Debido a sus características, la planta Willow llorosa nunca debe ser podada. Solo en casos especiales, la planta puede podarse cuando es atacada por insectos, parásitos o agentes atmosféricos. En algunos casos sucede que las ramas, golpeadas violentamente por el viento, pueden agrietarse y el follaje puede llegar al suelo, dañando la planta y su extraordinaria belleza. Por esta razón, el acortamiento de las ramas debe hacerse con gran precaución sin alterar el rumbo característico de las mismas.