Cómo crecer Holly
Cómo crecer Holly
En esta pequeña guía, vemos cómo cultivar holly (Ilex aquifolium L.) y bajo qué condiciones es posible.
El Ilex aquifolium es una planta muy longeva (que puede vivir hasta 200 años), con un crecimiento muy lento (hasta 5 metros) y que puede podarse adecuadamente como un arbusto de dimensiones reducidas. Los Hollies se caracterizan por un hermoso color verde de las hojas (más oscuro en los espontáneos debido a la calidad del agua de lluvia) y con una capacidad de hojas de repuesto tal que la planta se ve como un árbol de hoja perenne.
El holly vive bien en suelos bien drenados, soleados y es una planta muy rústica. La única precaución está representada por su sistema de raíces, que siendo bastante delicado, se presta para trasplantes si no se opera con especial cuidado.
El acebo se puede cultivar en macetas, pero en este caso el suelo debe prepararse rico en humus, suelto (arena de sílice), bien drenado y en macetas bastante grandes para evitar trasplantes posteriores.
La mejor técnica de riego es la de algunas aguas diluidas pero abundantes y, posiblemente, con aguas no calcáreas (para evitar el aclareo de las hojas).
Ya sea en el jardín o en la maceta, el acebo necesita un sol completo o, a lo sumo, media sombra.
En lo que respecta a la propagación, acebo puede reproducirse por semilla, por corte semileñoso (en este caso, la tasa de crecimiento es mayor) o por injerto o por estratificación. Para preparar los esquejes es bueno tomar partes de ramitas (20-30 cm) con 3-4 hojas apicales, realizar un corte transversal y realizar la operación entre junio y septiembre y hacerla enraizar en un lugar protegido del sol.
Es bueno sumergir el corte en una solución de enraizamiento especial. En este punto, el corte se puede enterrar a la mitad en una mezcla húmeda de turba y en la sombra. Cuando la planta ha recuperado su vegetación regular, con la liberación de las primeras hojas se puede plantar en el lugar final (jardín o maceta).
Entre las principales adversidades en el cultivo de acebo, recordamos las cochinillas que se pueden mantener a raya con la puntualidad (a los primeros extras) con aceites blancos naturales.