Cómo cultivar judías verdes de forma biológica
Cómo cultivar judías verdes de forma biológica
Para el cultivo de uno de los ortive más interesantes, es decir, las judías verdes, es posible llevar a cabo esta operación desde el comienzo de la primavera hasta el final del verano. En áreas con clima frío, es mejor esperar el período de mayo para evitar las heladas nocturnas.
La siembra puede llevarse a cabo directamente en el campo abierto después de haber realizado cuidadosamente el procesamiento preliminar. En este sentido, será importante trabajar a 40 cm de profundidad con la adición preventiva de un abono orgánico del cual recomendamos el abono bovino bien maduro.
Sería aún mejor si esta fertilización se hiciera a un cultivo que precede en rotación al cordel que luego aprovecharía las técnicas de fertilización y cultivo del cultivo anterior. Los suelos donde se cultiva el frijol verde deben estar absolutamente bien drenados.
La siembra que se realizará en agujeros de unos 3-5 cm de profundidad se debe hacer con una distancia en la fila de 15 cm y entre hileras, según el tipo de procesamiento que tenga que hacer a continuación. También puede hacer que el gemelo sabe que presenta a las especies enumeradas beneficios poniéndolos en cultivos asociados (se recomienda en este sentido las plantas con las que está consociarlo útil: albahaca, col, pepinos, cebollas, lechuga, tomates, puerros, nabos, rábanos, apio y calabacín).
Después de la siembra, los agujeros deben cubrirse cuidadosamente, compactarse ligeramente e irrigarse de inmediato, pero siempre evitando la humectación de hojas y tallos. Entre un riego y otro, asegúrese de proceder cuando note que el suelo está seco en la superficie.
Para una buena producción y reducción de la competencia nutricional, es recomendable triturar el suelo con un rastrillo especial. También es útil la técnica de pajote que realiza la misma función pero con una menor cantidad de trabajo.
Para tener una producción y escala más abundante se recomiendan a la variedad de crecimiento indeterminado que, sin embargo, debe ser impalcate en especial apoya Inverse V hecho con cañas y atadas con rafia planta. Las judías verdes emiten zarcillos que permiten a las plantas anclarse a los soportes.
En cuanto a la adversidad, la primera cura es la prevención; en este sentido, estas son precauciones útiles: evite demasiadas plantas en un espacio pequeño, no riegue las hojas como se mencionó, opere rotaciones y consociaciones cuidadosas, cubra el cultivo.
Para los dos fitopatógenos más molestos, recordamos el óxido que debe evitarse incluso con mulching y el uso, si se manifiesta, de la cocción de la cola de caballo. La patología más frecuente atra es antracnosis que puede ser obstaculizada por adelantado con las técnicas antes mencionadas (rotaciones, coberturas, etc.), sino también con el tratamiento preventivo de la semilla con la decocción de la cola de caballo.
Para los áfidos que deberían producirse especialmente para las primeras cerdas de primavera, puede utilizar el insecticida natural a base de chile e introducirlo en las cercanías también con fines ornamentales de las capuchinas.