Biodiversidad para una agricultura saludable
Biodiversidad para una agricultura saludable
La biodiversidad contribuye decisivamente a la vida del planeta a través de millones de genes (plantas, animales y ecosistemas) que sirven para componer la estructura viva.
Hoy los seres humanos (que son solo una pequeña parte de este increíble y vibrante mosaico) tienen un fuerte impacto en las especies y el medio ambiente, poniendo en riesgo una gran cantidad de plantas y animales, junto con procesos fundamentales de la naturaleza como la polinización. insectos y la regeneración del suelo a través de microorganismos.
Desde 1960 hasta hoy, debido a que (después del Tratado de Roma sobre agricultura) las reglas de producción agrícola han cambiado para alimentar a una población creciente, la biodiversidad (especialmente la de especies y variedades agrícolas) ha ido disminuyendo. constantemente. Para esto, necesitamos solicitar una intervención enérgica de las conciencias políticas y científicas de todo el mundo.
Es por eso que debemos revertir la lógica de los PDR (Programas de Desarrollo Rural) y las Regulaciones Europeas que están creando una desorientación y confusión en términos que en vez de resolver el problema de los territorios rurales lo está exacerbando de manera casi irreparable.
Por lo tanto, será importante crear una agricultura más flexible que preserve una amplia variedad de formas de vida con características particulares, como árboles que sobreviven a las sequías o al ganado que se reproduce en situaciones críticas. Técnicas agrícolas sostenibles que pueden alimentar a la población y al mismo tiempo proteger océanos, bosques, pastizales y otros ecosistemas que albergan diversidad biológica.
Se necesita con urgencia un nuevo tratado sobre agricultura mundial y no hay tiempo que perder.
Pero primero debemos dar esta conciencia y este conocimiento a las nuevas generaciones. Para que, a través de estos conocimientos y tradiciones, cada persona pueda redescubrir el significado de su existencia y su papel en la naturaleza.
Necesitamos dar la oportunidad a niños y jóvenes, tocar un árbol, caminar descalzo, ver una cabra, trabajar en el campo en lugar de usar el tractor, etc. .. para competir con los ritmos y límites del hombre en la naturaleza
Sin todo esto, no habrá más continuidad de vida en nuestro planeta, basada en las relaciones y tradiciones que surgen de vivir y compartir la naturaleza con las generaciones presentes y futuras.
Guido Bissanti